Mostrando entradas con la etiqueta Arte. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Arte. Mostrar todas las entradas

Arno Breker

"Contra el arte moderno"


Arno Breker no es, como algunos le llaman, "el decorador de la barbarie nazi", o el fetiche de Hitler. Eso es reducirlo a demasiado poco, pues su arte trasciende de todas las épocas. Fue sin duda el escultor más importante del siglo XX y uno de los grandes genios que ha podido dar un vientre al mundo, un hombre que le da valor al propio arte en oposición a la miserable cosecha artística que triunfó en aquel siglo y que domina el que vivimos hoy, que de valor bien poco tiene.

La estética es un valor y no hay que degenerarlo, o, mejor dicho, no debe ser degenerado, pues lo degenerado es arte también, expresión de que el hombre cae. Y eso lo entendió a la perfección el movimiento nacionalsocialista... y el fascista, le pese a quien le pese, pues qué fueron esos movimientos, casi por encima de todo, que el ser de un movimiento artístico. De Breker hasta Leni Riefenstahl, desde las coreografías marciales a la propia moda (trajes y uniformes de los oficiales y soldados...), de las antorchas a los diseños de las propias armas, etc., todo obedecía a un valor estético, a un concepto de belleza que iba más allá de lo propiamente superficial, y que conformaba en sí casi un valor espiritual, pues qué es la belleza sino la perfección y la simetría estéticas, un consuelo para el espíritu, un principio que da orden allí donde se agitan los monstruos que pueden perturbarnos. El arte como ideal estético debe significar orden, y la belleza no otra cosa que el orden, el equilibrio.

Y volviendo a Arno Breker, su obra me transmite ese orden, ese perfecto estado de cosas que me hacen sentir ante una verdadera obra de arte que trasciende de lo propiamente material. Lo heroico y lo grandioso, todos esos valores nobles, todo aquello se encontraba en las manos de Arno Breker... y lo plasmó. 


Enlaces de interés: