Ampliando la polémica revisionista. El Hitler de la historia

Adjuntamos ahora un texto aportado por Arjun. El autor del mismo es John Lukacs, historiador oficialista, crítico implacable además del conocido historiador disidente David Irving. El texto procede de la obra El Hitler de la historia: juicio a los biógrafos de Hitler. Los pasajes en negrita han sido señalados igualmente por Arjun.

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No es una biografía de Hitler, sino una historia de su historia y una historia de sus biografías. Este es un cuento sin final, puesto que nuestra perspectiva histórica es siempre suceptible de cambio. No hay razón para dudar de que en los próximos 50 años aparecerán más biografías de Hitler, y que algunas pueden ser relativamente nuevas e incluso valiosas, y no sólo necesariamente por el descubrimiento de algún nuevo fondo documental. En general esto es inevitable, pero no significa que las obras más antiguas sean menos "históricas" que las nuevas, significa simplemente que, en contra de la "ilusión" científica, en la investigación y escritura de la historia no hay resultados definitivos. 

Además el propósito de la historia a menudo no es tanto una relación definitiva de los acontecimientos de un periodo como la descripción y comprensión histórica de algunos problemas: descripción mejor que definición, y comprensión mejor que omnisciencia, ya que si bien no es posible completar de manera perfecta nuestro conocimiento del pasado, un conocimiento razonable y adecuado de éste entra dentro de nuestras capacidades.
(...) 

La historia supone un replanteamiento sin fin del pasado, revisarlo y volver a visitarlo. La historia, en sentido amplio, es revisonista. La historia implica enfrentarse múltiples veces a las acusaciones, vuelve una y ora vez a juzgar a las personas y los acontecimientos, sin una ley que lo impida. No hay nada nuevo en esta observación, ya que en esto consiste precisamente el pensamiento. El pasado es lo único que conocemos y todo el conocimiento humano surge de un conocimiento pasado; todo conocimiento humano supone reflexiones sore el trabajo que hace referencia a la profesión histórica. La idea de que el trabajo, una vez aplicado con precisión el método científico y agotados los documentos existentes, habría acabado y el resultado sería definitivo (...) es una ilusión propia del siglo XIX. 

Es probable que existan en este momento más de cien biografías de Hitler y, sin embargo no puedo asegurar que la ciento uno no vaya a aportar algo nuevo. No obstante, la cantidad acumulada de investigaciones (nuevas búsquedas) tiene menor importancia que la calidad de las revisiones. ¿Cúal es el propósito de esas revisiones? En sentido amplio, el propósito del conocimiento histórico va más allá de la precisión; busca la comprensión. En un sentido más inmediato, el propósito de un historiador revisionista puede sacar a la luz informaciones sensacionalistas, provocar escándalo, o el deseo más o menos desinteresado de destruir falsedades. Puede que anhele el éxito académico o económico, un mayor reconocimiento entre sus colegas de profesión, en una esfera más amplia, conseguir publicidad: puede que esté promoviendo una ideología política o nacional, de la que a veces depende el tratamiento del tema. En este libro se muestra que esto también ocurre -en ocasiones- con el tratamiento histórico de Hitler.

Texto de John Lukacs. Aportado y traducido por Arjun