Así son los préstamos rápidos online que tanto triunfan

Aunque Galicia está considerada como una de las Comunidades Autónomas más potentes del país en lo referente a la economía, lo cierto es que siguiendo el ejemplo del resto de regiones españolas, no se libra de las adversidades monetarias. Son numerosas las situaciones en las que habitantes de A Coruña, Vigo y otros municipios pasan por serias dificultades.

Es entonces cuando surge la posibilidad de solicitar un préstamo para una urgencia económica. Dicha alternativa se encuentra en pleno auge prácticamente en todo el país, especialmente aquella que hace referencia a los créditos que se solicitan, aprueban y reciben a través de Internet.

En El Ideal Gallego hemos analizado cómo son para averiguar los motivos de su éxito. El mismo queda demostrado no solo por la elevada cifra de préstamos que se piden, sino también por la constante apertura de nuevas empresas crediticias que ofrecen sus respectivas soluciones financieras.

Pueden destinarse a lo que cada uno quiera
No hay que echar la vista demasiado atrás para dar con una época en la que, las escasas compañías de créditos que existían, siempre obligaban a los potenciales clientes a indicar el objetivo de la recepción del préstamo.

¿Indiscreción? Tal vez, pero lo cierto es que no era plato de buen gusto para la mayoría de personas. Por suerte para todas ellas, este tipo de prácticas hace tiempo que han quedado en desuso.

A día de hoy es posible obtener créditos rápidos fáciles sin dar ningún tipo de explicación. ¿Quieres irte de viaje pero no tienes dinero para pagar las vacaciones? Con esta especie de adelanto monetario podrás contratar un buen plan de hospedaje, alojamiento y actividades.

Si por el contrario prefieres abonar el importe de la factura derivada de un arreglo en el taller, por ejemplo en caso de que tu coche no circule correctamente, también puedes hacerlo. Lo cierto es que cualquier desembolso que tengas en mente es realizable.

Lista de requisitos cada vez más reducida: ausencia de papeleo
Como es menester, siempre habrá unos mínimos que todo consumidor deba cumplir para solicitar un crédito online. Un claro ejemplo se resume en ser residente tanto en Galicia como en cualquier otra Comunidad Autónoma de España, así como demostrar ser mayor de edad –bastando para tal fin con enviar un escaneo del Documento Nacional de Identidad por ambas caras–.

Sin embargo, más allá de estos dos aspectos, la lista de requisitos paulatinamente ha ido reduciéndose hasta llegar a mínimos históricos.

Aquello que antaño parecía impensable hoy en día es una realidad. Así lo demuestra el hecho de poder solicitar créditos rápidos sin aval. En pleno 2019 ya no necesitas que un familiar avale la inyección de liquidez con algo que tenga en su propiedad.

Tampoco se requiere presentar la nómina o algún otro tipo de ingreso mensual, desde la pensión hasta la prestación por desempleo. Aunque lo que más suele asombrar a los consumidores es que incluso aquellos que se encuentran marcados como morosos pueden optar a estas soluciones financieras.

En efecto, actualmente los Aunque Galicia está considerada como una de las Comunidades Autónomas más potentes del país en lo referente a la economía, lo cierto es que siguiendo el ejemplo del resto de regiones españolas, no se libra de las adversidades monetarias. Son numerosas las situaciones en las que habitantes de A Coruña, Vigo y otros municipios pasan por serias dificultades.

Es entonces cuando surge la posibilidad de solicitar un préstamo para una urgencia económica. Dicha alternativa se encuentra en pleno auge prácticamente en todo el país, especialmente aquella que hace referencia a los créditos que se solicitan, aprueban y reciben a través de Internet.

En El Ideal Gallego hemos analizado cómo son para averiguar los motivos de su éxito. El mismo queda demostrado no solo por la elevada cifra de préstamos que se piden, sino también por la constante apertura de nuevas empresas crediticias que ofrecen sus respectivas soluciones financieras.

Pueden destinarse a lo que cada uno quiera
No hay que echar la vista demasiado atrás para dar con una época en la que, las escasas compañías de créditos que existían, siempre obligaban a los potenciales clientes a indicar el objetivo de la recepción del préstamo.

¿Indiscreción? Tal vez, pero lo cierto es que no era plato de buen gusto para la mayoría de personas. Por suerte para todas ellas, este tipo de prácticas hace tiempo que han quedado en desuso.

A día de hoy es posible obtener préstamos rápidos por Internet sin dar ningún tipo de explicación. ¿Quieres irte de viaje pero no tienes dinero para pagar las vacaciones? Con esta especie de adelanto monetario podrás contratar un buen plan de hospedaje, alojamiento y actividades.

Si por el contrario prefieres abonar el importe de la factura derivada de un arreglo en el taller, por ejemplo en caso de que tu coche no circule correctamente, también puedes hacerlo. Lo cierto es que cualquier desembolso que tengas en mente es realizable.

Lista de requisitos cada vez más reducida: ausencia de papeleo
Como es menester, siempre habrá unos mínimos que todo consumidor deba cumplir para solicitar un crédito online. Un claro ejemplo se resume en ser residente tanto en Galicia como en cualquier otra Comunidad Autónoma de España, así como demostrar ser mayor de edad –bastando para tal fin con enviar un escaneo del Documento Nacional de Identidad por ambas caras–.

Sin embargo, más allá de estos dos aspectos, la lista de requisitos paulatinamente ha ido reduciéndose hasta llegar a mínimos históricos.

Aquello que antaño parecía impensable hoy en día es una realidad. Así lo demuestra el hecho de poder solicitar créditos rápidos sin aval. En pleno 2019 ya no necesitas que un familiar avale la inyección de liquidez con algo que tenga en su propiedad.

Tampoco se requiere presentar la nómina o algún otro tipo de ingreso mensual, desde la pensión hasta la prestación por desempleo. Aunque lo que más suele asombrar a los consumidores es que incluso aquellos que se encuentran marcados como morosos pueden optar a estas soluciones financieras.

En efecto, actualmente los Aunque Galicia está considerada como una de las Comunidades Autónomas más potentes del país en lo referente a la economía, lo cierto es que siguiendo el ejemplo del resto de regiones españolas, no se libra de las adversidades monetarias. Son numerosas las situaciones en las que habitantes de A Coruña, Vigo y otros municipios pasan por serias dificultades.

Es entonces cuando surge la posibilidad de solicitar un préstamo para una urgencia económica. Dicha alternativa se encuentra en pleno auge prácticamente en todo el país, especialmente aquella que hace referencia a los créditos que se solicitan, aprueban y reciben a través de Internet.

En El Ideal Gallego hemos analizado cómo son para averiguar los motivos de su éxito. El mismo queda demostrado no solo por la elevada cifra de préstamos que se piden, sino también por la constante apertura de nuevas empresas crediticias que ofrecen sus respectivas soluciones financieras.

Pueden destinarse a lo que cada uno quiera
No hay que echar la vista demasiado atrás para dar con una época en la que, las escasas compañías de créditos que existían, siempre obligaban a los potenciales clientes a indicar el objetivo de la recepción del préstamo.

¿Indiscreción? Tal vez, pero lo cierto es que no era plato de buen gusto para la mayoría de personas. Por suerte para todas ellas, este tipo de prácticas hace tiempo que han quedado en desuso.

A día de hoy es posible obtener préstamos rápidos por Internet sin dar ningún tipo de explicación. ¿Quieres irte de viaje pero no tienes dinero para pagar las vacaciones? Con esta especie de adelanto monetario podrás contratar un buen plan de hospedaje, alojamiento y actividades.

Si por el contrario prefieres abonar el importe de la factura derivada de un arreglo en el taller, por ejemplo en caso de que tu coche no circule correctamente, también puedes hacerlo. Lo cierto es que cualquier desembolso que tengas en mente es realizable.

Lista de requisitos cada vez más reducida: ausencia de papeleo
Como es menester, siempre habrá unos mínimos que todo consumidor deba cumplir para solicitar un crédito online. Un claro ejemplo se resume en ser residente tanto en Galicia como en cualquier otra Comunidad Autónoma de España, así como demostrar ser mayor de edad –bastando para tal fin con enviar un escaneo del Documento Nacional de Identidad por ambas caras–.

Sin embargo, más allá de estos dos aspectos, la lista de requisitos paulatinamente ha ido reduciéndose hasta llegar a mínimos históricos.

Aquello que antaño parecía impensable hoy en día es una realidad. Así lo demuestra el hecho de poder solicitar créditos rápidos sin aval. En pleno 2019 ya no necesitas que un familiar avale la inyección de liquidez con algo que tenga en su propiedad.

Tampoco se requiere presentar la nómina o algún otro tipo de ingreso mensual, desde la pensión hasta la prestación por desempleo. Aunque lo que más suele asombrar a los consumidores es que incluso aquellos que se encuentran marcados como morosos pueden optar a estas soluciones financieras.

En efecto, actualmente los créditos con ASNEF urgentes tienen una gran demanda. Y es que en época de crisis fueron muchísimos los gallegos que, por desgracia, impagaron alguna factura y acabaron viendo sus nombres inscritos en los citados documentos. Durante un tiempo ello les impidió solicitar créditos, pero a día de hoy dicha barrera se ha eliminado por completo.

Gracias a la menor cifra de requisitos también se evidencia otra ventaja de suma importancia: los usuarios ya no se ven obligados a aportar decenas de documentos para validar la operación.

La ausencia de papeleo es casi total. Más allá del DNI escaneado tal como hemos mencionado en anteriores párrafos, no se requiere pasar por un dilatado proceso de envío de documentación como sí sucedía en otros tiempos. Por supuesto, este factor se traduce en otro aspecto positivo que detallaremos seguidamente.

Máxima rapidez de principio a fin
Los prestamistas te ofrecen dinero al momento, sobre todo gracias a no tener que comprobar multitud de documentos que les hayas enviado. Casi el cien por cien de solicitudes son aceptadas, bastando en la mayoría de casos unos quince minutos para dar el okey definitivo.

No es el único factor que se traduce en tal grado de celeridad. Innegablemente la evolución tecnológica también ha sido clave en este sentido. La inmediatez que proporciona Internet es aprovechada al máximo por las entidades crediticias con tal de convertirse en aliadas de aquellas personas que tienen urgencias financieras y necesitan una solución cuanto antes.

Por todo ello, diariamente en Galicia son solicitados y aceptados multitud de préstamos rápidos online. El éxito se ve incrementado si cabe cuando ciertas empresas lanzan promociones en las que ofrecen créditos sin intereses, aptos solo para nuevos clientes. En cualquier caso, el dinero pasa a estar disponible en la cuenta bancaria en mucho menos tiempo del esperado por el usuario. tienen una gran demanda. Y es que en época de crisis fueron muchísimos los gallegos que, por desgracia, impagaron alguna factura y acabaron viendo sus nombres inscritos en los citados documentos. Durante un tiempo ello les impidió solicitar créditos, pero a día de hoy dicha barrera se ha eliminado por completo.

Gracias a la menor cifra de requisitos también se evidencia otra ventaja de suma importancia: los usuarios ya no se ven obligados a aportar decenas de documentos para validar la operación.

La ausencia de papeleo es casi total. Más allá del DNI escaneado tal como hemos mencionado en anteriores párrafos, no se requiere pasar por un dilatado proceso de envío de documentación como sí sucedía en otros tiempos. Por supuesto, este factor se traduce en otro aspecto positivo que detallaremos seguidamente.

Máxima rapidez de principio a fin
Los prestamistas te ofrecen dinero al momento, sobre todo gracias a no tener que comprobar multitud de documentos que les hayas enviado. Casi el cien por cien de solicitudes son aceptadas, bastando en la mayoría de casos unos quince minutos para dar el okey definitivo.

No es el único factor que se traduce en tal grado de celeridad. Innegablemente la evolución tecnológica también ha sido clave en este sentido. La inmediatez que proporciona Internet es aprovechada al máximo por las entidades crediticias con tal de convertirse en aliadas de aquellas personas que tienen urgencias financieras y necesitan una solución cuanto antes.

Por todo ello, diariamente en Galicia son solicitados y aceptados multitud de préstamos rápidos online. El éxito se ve incrementado si cabe cuando ciertas empresas lanzan promociones en las que ofrecen créditos sin intereses, aptos solo para nuevos clientes. En cualquier caso, el dinero pasa a estar disponible en la cuenta bancaria en mucho menos tiempo del esperado por el usuario. tienen una gran demanda. Y es que en época de crisis fueron muchísimos los gallegos que, por desgracia, impagaron alguna factura y acabaron viendo sus nombres inscritos en los citados documentos. Durante un tiempo ello les impidió solicitar créditos, pero a día de hoy dicha barrera se ha eliminado por completo.

Gracias a la menor cifra de requisitos también se evidencia otra ventaja de suma importancia: los usuarios ya no se ven obligados a aportar decenas de documentos para validar la operación.

La ausencia de papeleo es casi total. Más allá del DNI escaneado tal como hemos mencionado en anteriores párrafos, no se requiere pasar por un dilatado proceso de envío de documentación como sí sucedía en otros tiempos. Por supuesto, este factor se traduce en otro aspecto positivo que detallaremos seguidamente.

Máxima rapidez de principio a fin
Los prestamistas te ofrecen dinero al momento, sobre todo gracias a no tener que comprobar multitud de documentos que les hayas enviado. Casi el cien por cien de solicitudes son aceptadas, bastando en la mayoría de casos unos quince minutos para dar el okey definitivo.

No es el único factor que se traduce en tal grado de celeridad. Innegablemente la evolución tecnológica también ha sido clave en este sentido. La inmediatez que proporciona Internet es aprovechada al máximo por las entidades crediticias con tal de convertirse en aliadas de aquellas personas que tienen urgencias financieras y necesitan una solución cuanto antes.

Por todo ello, diariamente en Galicia son solicitados y aceptados multitud de préstamos rápidos online. El éxito se ve incrementado si cabe cuando ciertas empresas lanzan promociones en las que ofrecen créditos sin intereses, aptos solo para nuevos clientes. En cualquier caso, el dinero pasa a estar disponible en la cuenta bancaria en mucho menos tiempo del esperado por el usuario.

Microcréditos al descubierto

En la sociedad actual, tenemos la mala costumbre de creernos todo lo que nos dicen o escuchamos, sin haberlo contrastado antes. De hecho, puede haber cierta información totalmente falsa, pero cuanto más se habla sobre ella y más se viraliza, más real se vuelve.

Además, cuándo se trata de temas que generan polémica como es el caso de los créditos rápidos (o microcréditos), la expectación es aún mayor, hasta el punto de que podemos terminar creyendo afirmaciones que no se ajustan a la realidad.

Sin ir más lejos, son varias las afirmaciones desproporcionadas que circulan alrededor de los préstamos rápidos como que todas las empresas que los ofertan son fraudulentas o que siempre aplican intereses desorbitados.

No obstante, desde el comparador financiero Productosbancarios.net aseguran que cada producto crediticio, en concreto los establecimientos financieros que ofrecen préstamos similares a la banca, pero con mayor agilidad, tienen sus propias características y condiciones por determinadas razonesy debemos informarnos en profundidad sobre éstas, antes de contratarlos.

Algunas afirmaciones confusas de los microcréditos

Son varias las leyendas urbanas que circulan en torno a estos productos de financiación exprés. Sin embargo, hay dos, en concreto, que se han propagado en nuestra sociedad y que resulta necesario aclarar.

En primer lugar, hay muchas personas que piensan que todos los créditos rápidos tienen unos intereses excesivamente altos. No obstante, esto no es real, ya que podemos encontrarnos con establecimientos financieros que aplican honorarios en sus productosinferiores, incluso,  a los de los créditos bancarios.

Un claro ejemplo de esto es Cetelem que ofrece un préstamo personal rápido con una TAE desde el 6,12 %, mientras que la TAE media de los créditos al consumo durante el pasado año rondaba el 8,00 %, según los datos facilitados por el Banco de España.

En segundo lugar, muchas personas dudan de la legalidad de estas empresas, ya que no son bancos tradicionales como tal. Esto se ha propiciado a causa de algunas empresas fraudulentas de dinero rápido que han surgido aprovechando la popularización de estos productos. Sin embargo, estos establecimientos también se encuentran bajo el paraguas legal del Banco de España y están regulados por las mismas normas, es decir, deben cumplir la Ley 16/2011de contrato de los créditos destinados al consumo.

¿Realmente merecen la mala fama que tienen?

Si bien es cierto que podemos encontrarnos con algunos créditos rápidos que incluyen intereses más elevados que los préstamos ofrecidos por las entidades bancarias, estos establecimientos financieros justifican su coste en base a los servicios que ofrecen.

Por un lado, nos permiten disponer del dinero en muy poco tiempo, sin apenas papeleos, sin ser clientes de la entidad, con una mayor flexibilidad en cuanto a los requisitos y con un proceso de solicitud totalmente online. En cambio, si decidimos pedir un préstamo a la banca, probablemente, tendremos que esperar varios días hasta recibir el dinero, tendremos que realizar más papeleos, desplazarnos a alguna oficina de la entidad y nos exigirán cumplir con unas exigencias más rígidas.
Para entender de una manera más sencilla los argumentos que utilizan los prestamistas para aplicar intereses superiores a la banca, planteamos un caso práctico: imaginemos que necesitamosir al aeropuerto con mucha urgencia y hemos perdido el autobús. En esa situación, podemos recurrir a un taxi y aunque tenga un precio más elevado, nos recogerá en la puerta de nuestra casa y nos llevará rápidamente a nuestro destino. En este caso, ¿es mejor perder nuestro vuelo o pagar un taxi?

LIBREPENSAMIENTO REVOLUCIONARIO

La libertad es una eterna paradoja: a la vez es y no es. Es que no hay libertad más allá de la libertad. La libertad como tal no existe y a la vez lo abarca todo aunque sea como un fantasma. Si existiera como un absoluto el mundo no se sostendría de ninguna forma: por un lado todo debería estar quieto, como interrumpido, al no existir las decisiones, ni las acciones, ya que éstas te obligan a un compromiso y a una responsabilidad; por otro es muy probable que hubiera un absoluto caos, pues todo el mundo haría lo que quisiera sin ser responsable de lo que hace. Pero es que encima la ausencia de libertad no garantizaría que esos dos supuestos no se dieran. Es entonces el compromiso, y no la libertad, lo que hace del mundo un algo posible, vivible y a la vez, paradójicamente, libre. Pero libre parcialmente, pues un trozo de libertad no es toda la libertad, y nadie puede conseguir toda la libertad. Pero un compromiso si puede ser pleno, pues para ello se requiere de un acto libre: renunciar a la libertad. Ser libre es participar de su inexistencia. La libertad es un algo ilusorio entonces, la más bella de las fantasías, pues al final prevalece el compromiso.

El librepensamiento fue uno de los ejes principales de El Mundo de Daorino y lo seguirá siendo en este nuevo proyecto. El librepensador es un ser cuya libertad de pensar no viene impuesta por nadie. No necesita la democracia ni sistemas libertarios para pensar libremente. Pensar libremente es una actitud que el propio sujeto adopta por sí mismo, una actitud desafiante que no es gracias al derecho, sino propiciado imperativamente por su propia capacidad. Por ello, en su día, definí el librepensamiento de esta forma: "pensar sin miedo con toda la libertad que sólo uno es capaz de darse". Y esa libertad no te la quitan unas cadenas, ni unas rejas, ni la censura dictatorial, ya sea la dictadura de carácter democrático, fascista u otro signo. Esa libertad sólo te la puede quitar el miedo, el miedo a tus enemigos, el miedo a perderlo todo. Ser libre o no es una decisión que sólo tú puedes tomar, y una vez tomada verás que no hay libertad, pues habrás adoptado el mayor de los compromisos contigo mismo.

¿Y por qué revolucionario? Porque persigo la trasformación radical de la sociedad, por muy idílico y utópico que suene. Persigo la transformación de la masa informe en personas soberanas. La transformación social radical es convertir una masa aborregada en personas que individualmente tengan un criterio propio. Es decir, hacer del librepensamiento una costumbre. Esto conlleva un serio esfuerzo metapolítico. No obstante, bien sé que tal cosa es imposible en el panorama actual, mas observando cómo devienen los acontecimientos y la naturaleza de los esclavos que obedecen a los amos de nuestra democracia y sistema plutocrático. Por ello, tal consumación sólo está al alcance de un puñado de individuos.

He de remarcar que el librepensamiento no es propiedad de nadie. Librepensadores no son sólo los nacional revolucionarios, o los ateos, o los liberales... Ser librepensador no es una etiqueta que pertenezca a un grupo concreto, ¡no es una etiqueta!, sino una actitud. Y subrayemos lo de actitud, por lo que a nadie le es lícito ir de librepensador, o lo es o no lo es.

Parto de la idea de que una sociedad de individuos soberanos será constituyente de un pueblo soberano. Idea rebatible y matizable, al ser consciente yo mismo de lo que supondría tal hecho y lo cerca que está el «ser» soberano con el pensar sólo en sí mismo, adquiriendo el compromiso con todo aquello que es perteneciente al propio yo y nada más, y despojándose soberanamente de toda responsabilidad de las consecuencias que sus acciones pudieran tener sobre los demás, sobre todo si éstas son perniciosas.■

SOBRE EL ENTRENAMIENTO Y LAS PERSONAS VACUAS


Todo el mundo vive obsesionado con el cuerpo y se olvida de lo más importante, aquello que lo anima. Todo el mundo por debajo de su peso mira raro a los que están por encima de él. No obstante, los que están en su peso miran a los que andan por encima y por debajo con desdén. Esto es mucho dramatizar, lo sé, pues hay quienes no ven a la persona por su forma física, o por su apariencia física. Yo no soy un hombre perfecto, no tengo el peso ideal -y paso de esas cosas, la verdad, el peso es sólo un número-, pero si supierais de mi entrenamiento... vomitaríais. Desde pequeño he sido un hombre grueso y durante un tiempo he sido una mole obesa que ha sufrido sus burlas. Más de uno ha tenido que ser puesto en su sitio, no os quepa duda. En fin, cosas que pasan. Pues bien, qué importa la apariencia. En el club de senderismo del que formo parte he visto a hombres y mujeres que no son precisamente como el del vídeo de más arriba físicamente, hombres que han andado y trepado lo indecible. Esto no es exagerar. Se relaciona el ejercicio físico con la belleza física, y es cierto que el ejercicio ayuda, pero no es así del todo. Se puede estar en forma y sin embargo no tener un cuerpo diez, el cuerpo diez hoy establecido. A mí no me dice nada un cuerpo bien definido, fibroso, etc., a mí me dice algo un cuerpo que es capaz de llevar a cabo muchas proezas, siendo un medio entrenado por un hombre para su propia gloria. Eso si me dice algo, porque el entrenamiento no es para estar guapo, es para sentirse bien con uno mismo, es para ser mejor, es algo casi espiritual, una forma de vida... y todo eso igual te hace sentir guapo, pero a la par puede que engreído, así que cuidado con los egos; y bien, más de un ego ha sido puesto en su sitio por el gordito, jajaja. 



Eso sí, nada se consigue en el sofá, ni viendo vídeos por internet, hay que dejar a un lado la pereza para superarse, empezar a ser el señor de uno mismo -el cuerpo es nuestro esclavo- y poner todo a la práctica, ser un hombre de acción; pero primeramente tenemos que saber lo que uno quiere, tener motivación y olvidarse de los demás: de lo que verán o dirán, o... No le des importancia a tener kilos de más, a si eres feo o guapo; es que no debes hacerlo porque seas gordo y te lo llamen sin parar, feo o guapo o un canijo, sino porque te amas, porque puedes. Porque si entrenas para solucionar esas tonterías no eres de los míos, serías de esos seres superficiales que engrosarán la lista de futuros chulos, personas que cuando enseñen un poco de tabletilla ya miran por encima del hombro cuando... ¡no tienen ni dos tortas! Hay más de un bloguero por ahí que entra en esas calificaciones. Entrena, pártete el pecho cada día y ya vendrá todo lo demás solo, tu valor como persona dictará si eres un buen portador de los beneficios de un entrenamiento brutal: seguridad, fuerza, estabilidad... y la belleza ya se mostrará más allá de la forma estéticamente sensible.


De todas formas, no penséis que no tengo un ideal estético. Un cuerpo bello dice mucho de la persona, pero claro, no lo dice todo, ni hace bella a toda la persona. La estética es algo ajeno a la persona, la belleza sensible no es la persona. La belleza sensible, entendida en conceptos de simetría y perfección, pone orden, es orden, pero ese orden de nada sirve sin nada detrás. Todo lo demás es superficial, es grosero, carece de virtud. ■

¿DÓNDE ESTÁN LOS NACIONAL REVOLUCIONARIOS?

Este texto no va dirigido a esos otros
que van de revolucionarios y de rebeldes.


Bien, a vosotros que vais de revolucionaros, respondedme a ¿qué es ser un revolucionario?: ¿Un fetiche? ¿Una moda? ¿Una promesa de futuro que os embarga mientras tanto de esperanza en que llegará algún día una revolución? ¿Vuestro rol? ¿Una tribu urbana? ¿Un estado de ánimo que os hace sentir guays? ¿Hacerle la pelota al sistema? ¿Ser, aunque parezca contradictorio, el sistema, una expresión más del sistema? ¿Ser groseros, desagradables, malhablados? ¿Tener mil tatuajes y ser sólo un tatuado? ¿Presumir y ser un mero adorador de Hitler y de Mussolini cual adolescente que se toca viendo el poster de la última ramera que sale en una revista porno? ¿Ser un nostálgico de los años veinte, treinta y cuarenta del siglo pasado? ¿Ser un tío de izquierdas con la bandera española alzada? ¡Decidme qué es ser tal cosa sin que me haga reír!

La nueva revolución, si ha de venir, la harán hombres y mujeres dispuestos a perderlo todo por nada... o por todo. Y es muy probable que a ella se unan hombres y mujeres que no tengan nada que perder. La harán hombres dispuestos a tomar decisiones valientes y a veces dolorosas, hombres decididos a conseguir aquello por lo que luchan sin piedad, con constancia y tesón. La nueva revolución, si ha de venir, la harán hombres nobles, hombres leales, hombres obedientes a su voluntad, hombres radicales que no dejen lugar a la duda y a sus posibilidades, hombres transparentes, pero sobre todo hombres honrados, hombres incorruptibles, hombres que sean una superación de sí mismos en cada momento, hombres que sepan ser compañeros, hombres que sepan de la unidad y conozcan al enemigo, y una vez conocido éste sepan tratarlo como se merece.

Y entre los nacionalistas, dispuestos a tales sacrificios... ¿dónde? Por lo que afirmo que los revolucionarios no existen y que el futuro se muestra en el mismo plano de existencia revolucionaria, al menos para nosotros (yo y mis iguales), que poco podemos hacer... que vivimos como si no existiéramos. Pocos en número, es escasa la fuerza; escasa la fuerza, es imposible cualquier pretensión. En el futuro atomizado, en el futuro desnacionalizado, ¡nuestro presente!, hemos los individuos vivir lo más consecuentemente con nosotros mismos. La revolución consistirá en resistir a cada golpe que recibamos del sistema, permanecer puros en lo único que nos puede pertenecer: ser nosotros mismos. Quizá gota a gota pueda llenarse un vaso... y ese quizá deja a la vista que también soy un hombre con esperanza, muy a mi pesar, muy a mi pesar...

Y es muy posible que muchos esperen a que se les quite todo para ser revolucionarios de verdad, es decir, de acción. Muchos se harán revolucionarios una vez no tengan nada. Si son necesarios tiempos de escasez, si son necesarios más tiempos malos hasta la maldad para que la gente despierte, que así sea. Y bien, ya peco de esperanza de nuevo, pues pensar en un despertar revolucionario es mucho esperar de algo que no tiene su origen en nuestra propia voluntad, un hombre solo.

Ser nacional revolucionario no es ninguna etiqueta, no es una marca que deba vivir con uno siempre, es algo circunstancial. El final de esa circunstancia será consecuencia del triunfo de la revolución.