La ideología inmigracionista a partir del tríptico de Andalucía Acoge

por León Riente

Todas las citas están extraídas del citado tríptico (1) que, según nos cuentan sus autores, está dirigido a los profesionales de la comunicación. Su título completo es La inmigración comunica. Propuestas para el tratamiento informativo de la inmigración.

“Es necesario conceder la palabra a los verdaderos protagonistas, los inmigrantes” (afirmación situada en el apartado Propuestas). Ante esto la pregunta es inmediata: ¿los nativos no tenemos nada que decir acerca de la inmigración hacia nuestra nación? ¿Por qué los inmigrantes son los verdaderos protagonistas de la inmigración y así debe reflejarse en los medios? ¿No tiene consecuencias para el nativo la inmigración masiva hacia su territorio? ¿Debe el nativo pueblo soberano renunciar a la facultad democrática de decidir acerca de su futuro? ¿Debe dejar el asunto en manos de los gestores de la mundialización, de los capitalistas, de los gobiernos europeos de ocupación y de los grupos de presión inmigracionistas, como Andalucía Acoge?

“La emigración es un derecho y se ha convertido en un deber forzoso para millones de personas. Avanzamos hacia la libre circulación de capitales, mercancías y servicios, y sin embargo restringimos la libre circulación de personas” (en el apartado Claves de la inmigración). Tenemos aquí la expresión del lobby inmigracionista Andalucía Acoge como agente activo y con buena conciencia en la promoción de la mundialización, verdadero azote del mundo del siglo XXI. Esto bastaría como indicio de la convergencia real entre lobbies inmigracionistas y capital transnacional. Todos, a su manera, y en su campo, avanzan hacia un objetivo común, que no es sino el retroceso de los pueblos y de sus derechos democráticos. Por otro lado, ¿por qué este lobby niega cualquier derecho a la población nativa a decidir su futuro? Quizás los nativos no quieran su maravillosa sociedad multicultural, intercultural o de inmigrantes integrados y prefieran vivir en una sociedad homogénea étnicamente. En ese caso, ¿no tendrían derecho a que fuera así, o deben plegarse a las exigencias de la mundialización, del capital transnacional y de Andalucía Acoge? Parece que, según este grupo de presión, sí, deben plegarse.

“El fenómeno de la inmigración es positivo en muchos aspectos: económicos, demográficos, sociales y culturales” (en el apartado Claves de la inmigración). ¿Por qué? Económicamente, ¿a quién ha beneficiado? No al trabajador nativo, que ha visto como los salarios se desplomaban en los sectores a donde afluían los inmigrantes que trabajan (de todas formas, porcentualmente minoritarios en el conjunto de inmigrantes). Sí para determinados sectores empresariales (construcción, hostería y agricultura intensiva), cuyos márgenes de explotación y plusvalía obtenida se han incrementado en la misma medida en que los salarios bajaban. Ahora se nos aparece Andalucía Acoge como defensora de los más exacerbados intereses empresariales. No, en cambio, de la nación que ha contemplado el fenómeno de la descapitalización mediante las cuantiosas remesas, dinero enviado por los inmigrantes a sus países. Esto supone que recursos generados en España son transferidos a lugares lejanos y dejan de generar riqueza en el circuito económico nacional. También el estado ha sufrido un incremento en los gastos del presupuesto público causado por los inmigrantes más que notable, incremento que deben satisfacer los trabajadores nativos. Por no hablar del daño al turismo que ha supuesto el incremento de la inseguridad ciudadana motivado por la inmigración masiva.

Demográfica, social y culturalmente, la inmigración supone una catástrofe. Para todo aquel que valore la pluralidad étnica no deja de ser una mala noticia la desaparición de una realidad étnica y cultural como la española y su sustitución por una amalgama mestiza de cultura cosmopolita.

“La inmigración es un fenómeno inevitable, por lo que las medidas policiales y de cierre de fronteras no son la solución” (en el apartado Claves de la inmigración). Es raro que no aparezca esta idea en los documentos que salen de estas organizaciones inmigracionistas. Tratan con esto de hurtar al pueblo su facultad democrática a decidir qué hacen con su propia nación. Frente a esto, hay que decir la verdad. Y ésta es que la inmigración es evitable, y que el pueblo nativo tiene todo el derecho a defender sus fronteras para evitarla. Se plantea implícitamente la apertura irrestricta de fronteras, ya que su el cierre de fronteras no es la solución se nos dice. ¿Cuál sería la consecuencia necesaria de todo esto? Si la inmigración ya es masiva, con un control fronterizo más bien escaso pero existente, ¿qué pasaría si las fronteras se abrieran? Lo lamentable es que este tríptico esté financiado por la Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía. ¿Asume esta institución política este postulado? Si es así que lo diga claramente para que el pueblo sepa lo que tiene que hacer.■

(1) Disponible en la página web de este lobby inmigracionista. A quién le parezca exagerada la calificación de inmigracionista, no tiene más que revisar su página web, donde explícitamente reconocen que “su principal objetivo es la promoción de la interculturalidad y favorecer la integración de los inmigrantes en la sociedad de llegada”.