CRÓNICA "V JORNADAS DE LA DISIDENCIA" (IV)


Ceder hoy es perecer mañana
Madrid, 5, 6, 7 de noviembre
(DÍA 7)

- - - - - - - - - - - - - - - - - -

Juan Pablo Vitali (Argentina):
“Iberoamérica y España, dos caras de la misma revolución”

Juan Pablo Vitali se considera alguien preocupado en escribir que entiende la escritura como una forma de militancia y de lucha.

“Si la identidad es problemática en Europa, imagínense en Iberoamérica”, expuso, para continuar así: “si América fuera latina seríamos romanos. El término latinoamérica fue un concepto creado por el progresismo francés. ¿Cuántos eurodescendientes puede haber en Iberoamérica? ¿200, 300 millones? No se sabe, pero son muchísimos. Lo cierto es que Iberoamérica sin Europa no existe. Por lo tanto, sabemos que en Iberoamérica hay cientos de millones de europeos. El eurocentrismo es hoy global. No hay que olvidarse de nadie, tampoco de los bóeres. ¡NO ENTREGUEMOS NADA!”.

Vitali se siente europeo y siente con dolor los ataques que sufre Europa por parte de algunos iberoamericanos. Vitali reflexionó de esta forma: “El racismo hacia el europeo es un invento. Los que trabajan por el indigenismo en América lo hacen por la independencia en España. Los separatismos son el sistema. Donde ellos dividen nosotros debemos unir. Cuando era pequeño no existía el indigenismo. Sí había una identidad criolla (europeos nacidos fuera de Europa)”; y prosiguió: “los conceptos «opresor» y «oprimido» son categorías ofrecidas por el sistema. Los Incas y los Aztecas oprimían pueblos, pero parece que los únicos represores han sido los españoles”.

Vitali aseveró que el 90% de la población argentina es de origen europea y que el 50% de los apellidos son italianos. “Argentina es una Europa de ultramar”, afirmó. Piensa que el NOM pretende quebrar a los pueblos europeos porque los pueblos europeos aún pueden derrocar al NOM; también que el peronismo inició una revolución social que, según la exposición de Vitali, ha sido el único movimiento “europeo” que ha llevado a cabo una revolución social que no tiene vuelta atrás. (?)

Hernán Cortés
Posteriormente Vitali se pronunció de la siguiente forma: “si nosotros planteamos una estrategia a nivel global no vamos a hacer nada sólido. Cada realidad es diferente. Sobre todo debemos ser conscientes de que estamos ante una guerra espiritual y por ello debemos ser más humildes y más disciplinados. Si uno no es capaz de la acción de comprometerse qué tipo de hombre es, hay que comprometerse”. Seguidamente el argentino nos señaló que no ha visto diferencias entre la disidencia argentina y la española. Vino a buscar las diferencias, pero sólo encontró similitudes: Iberoamérica y España son la misma revolución. También comentó que los españoles estamos más locos que en la Argentina y que las V Jornadas son una muestra de ello. Tal comentario despertó en todos una sonrisa.

A continuación, Vitali se dirigió al auditorio de la siguiente manera: “el pueblo siempre termina siendo mejor que la oligarquía. Tenemos que buscar la base, la raíz… de lo bueno que queda de nuestro pueblo. El revolucionario es el que con esfuerzo construye la revolución. Es una lucha espiritual y no material. Si fuera material ya la tendríamos perdida. Los conquistadores fueron populares y revolucionarios. Cortés fue un conquistador, pero también un libertador. Existían ya pueblos bajo el influjo de “imperialismos” del tipo Inca o Azteca, si no ¿cómo se entiende que muchos se sumaran a Cortés y a otros conquistadores? Cortés fue un revolucionario”.

Los poemas eran antes anónimos porque pertenecían al espíritu de pueblo, nos dijo Vitali. Finalmente señaló que internet es un medio para la lucha, pero no la forma de lucha adecuada, pues a fin de cuentas no proyecta nada sobre la realidad. Los disidentes, por lo tanto, debemos proyectarnos sobre la realidad y no perdernos en lo virtual en una especie de realidad paralela: HAY QUE PASAR A LA ACCIÓN.

- - - - - - - - - - - - - - - - - -

Dirigente de Nordisk Ungdom, Andreas Johansson.

Os recomiendo este texto de la página web de Nordisk Ungdom sobre las V Jornadas (podéis traducirlo con el Google Translate, por ejemplo): Nordisk Ungdom på besök i Spanien


“Suecia es un país como todos los demás que culturalmente tiene «la norma de la normalidad». Somos todo lo contrario a Estados Unidos. En Suecia todo debe ser normal”, comenzó Andreas su discurso. Nos describió a los suecos como gente muy cumplidora y disciplinada. Son, según el conferenciante, un pueblo ordenado y obediente que siempre hace caso a lo que manda el estado; y por ello no hay democracia en Suecia. También nos comentó que los suecos intentan siempre evitar la confrontación, pretendiendo ser neutrales, “pero nosotros, como nacionalistas, rompemos con esa norma”, dijo Andreas, que prosiguió así: “Suecia es un país estancado que no genera cultura, pero aunque Suecia parezca un país pequeño, es, en realidad, un país grande con una gran historia”.

Andreas Johansson, Erik Norling y Antonio Martínez Cayuela

Uno de los momentos más interesantes de su intervención fue cuando nos proporcionó datos sobre el auto-odio en Suecia, que se desprende de comentarios del tipo: "Odio todo lo genuino y típicamente sueco"; “Hablar de lo sueco es una barbarie, todo lo bueno viene de fuera”; o de un comentario del mismísimo primer ministro Fredrik Reinfeldt: "Soy un sueco típico. Mi bisabuelo fue el fruto de un romance entre un artista de circo americano negro y una criada de Letonia”. De esta forma, Andreas nos quiso hacer entender el problema que sufre Suecia. Comentó que Suecia tiene una población de unos 10 millones de habitantes pero que cada año entran 100.000 extranjeros. Para colmo, en las escuelas de Suecia ya no se habla de la cultura europea. En los colegios ya no se puede escuchar la historia de Suecia o su música, porque si lo haces eres acusado de racista. “Por lo tanto Suecia se parece cada vez más a EE.UU”, aseguró. “Han convertido a Suecia en un pueblo consumidor. Antes Suecia era un país unido, pero ahora se ha potenciado el individualismo, y cuanto más individualismo, más odio al país. La cultura del consumo no es otra cosa que una trampa introducida con el estado del bienestar”, dispuso el joven Andreas.

Sin embargo, no piensa que esté todo perdido: “se están creando grupos donde el nacionalismo se está formando. Para salir de la crisis hay que recuperar el sentimiento nacional. No hay que perder la fe. Que Suecia se parezca cada vez más a EE.UU. es una oportunidad para llevarle al pueblo sueco un mensaje. Por lo tanto, cuanto más se degraden las cosas, mejor irán para nosotros hasta que alcancemos el poder”.

Posteriormente planteó como objetivos esenciales coordinar la lucha política con la cultural y formar a los jóvenes. El movimiento Nordisk Ungdom se considera muy democrático y por ello todas sus acciones son democráticas. Persiguen que sea la juventud quienes tomen la iniciativa. Nordisk Ungdom ofrece una respuesta y una formación que hará de los suecos los suecos del futuro. Y con estas palabras: “¡Vamos a ganarle la batalla al multiculturalismo!”, concluyó su ponencia Andreas Johansson.

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Monumento a Leónidas
Yo tengo bastante claro que hemos de librar nuestra propia guerra; primero contra nosotros mismos, para encontrar el ánimo y la fuerza, luego contra todos nuestros enemigos; sólo así nos ganaremos nuestra paz, sólo así garantizaremos una paz que dependa exclusivamente de nosotros mantenerla. Si hemos de perecer hagámoslo como héroes, como hombres violentos, impíos y alegres que no ceden jamás. No tengamos miedo a perderlo todo, todo debe ser demasiado poco para nosotros. Olvidémonos de la esperanza y de la fe y de esas supercherías llenas de ceguera, lo que necesitamos es volar y un espíritu incorruptible, creer en nosotros y despertar todos nuestros sentidos para imponer nuestra disciplina. Sea nuestra voluntad nuestra única fe y esperanza, esperemos todo sólo de nosotros mismos y no de nadie fuera de nosotros. Digamos no a la filosofía de la espera, pasemos a la acción y dejémonos de lloriqueos. Por la disidencia, por nuestro pueblo, por nuestra sangre, por nosotros mismos… ¡voluntad!, ¡lucha!, ¡honor! y ¡gloria!■