NUESTRA VIDA

Por Kurt Ellersieck

Publicado en la «La casa de la tropa ϟϟ» nº4 – 1939. Extraído de La Orden ϟϟ, Edwige Thibaut

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La Peña Sacra de Ranchiles (Ensenada de Bolonia - Tarifa) - ¿Altar CELTA?

Nota: yo he extraído el texto del libro de Alejandro Arocha, “El sol negro”, una lectura muy recomendable.

Apunte: El mensaje contiene cierto tono cristiano, y todos sabéis lo que pienso sobre el cristianismo, por lo que no voy a añadir nada al respecto. Son evidentes las connotaciones cristianas en el lenguaje... pero es que a veces utiliza un lenguaje tan poco cristiano... Es este el claro ejemplo de lo que en el programa el NSDAP se denominó CRISTIANISMO POSITIVO, o así creo. Ver si no el punto 24 de los “25 puntos”:

24. Exigimos la libertad de todas las confesiones religiosas dentro del Estado en cuanto no representen un peligro para la existencia del mismo o estén reñidas con el sentimiento, la moral y las costumbres de la raza germana.
El Partido como tal defiende el punto de vista de un cristianismo positivo, sin atarse confesionalmente a una doctrina determinada. Combate el espíritu judeo materialista dentro y fuera de nosotros y está convencido de que un restablecimiento definitivo de nuestro pueblo sólo puede operarse desde adentro sobre la base del principio:

Provecho común antes que provecho particular.

Pero el texto no lo quiero criticar negativamente, al contrario, quiero que este texto melle en todos lo más profundo posible. Es un texto vitalista, combativo y noble. Que el sello de lo que sigue quede impreso eternamente en vuestra voluntad.

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BAELO CLAUDIA (BOLONIA, EN TARIFA)
Vivir significa luchar. Nos enfrentamos a este principio de manera inexorable y dura: como una orden militar, breve y concisa a la cual nadie puede sustraerse. O se acepta esa orden, cumpliéndola del mejor modo posible, o se deserta –y se muere– de una manera lamentable e infamante. No hay otra alternativa.

Vivir significa luchar. Esta orden que la Providencia nos ha dado distingue al señor del esclavo, al héroe del cobarde, al hombre de acción del charlatán, al carácter de la debilidad, define lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto y nos permite valorar nuestro trabajo cotidiano.

ACUEDUCTO DE SEGOVIA
Siempre ha habido en la historia épocas en que se ha creído poder eludir este mandato; en que creíamos que la lucha es una abominación y que la vida es un perpetuo estado pacífico; en que tratábamos de transferir la lucha de este mundo a otro; en que se medía el bien en el grado de la bajeza, de cobardía, de servilismo, y el mal en el grado del acto heroico; en que la traición y la mentira fueron preconizados como medios de presión contra la lucha.

TEATRO ROMANO DE MÉRIDA
Y otra vez, hubo épocas en que el espíritu heroico celebraba su mayor triunfo; en que la fuerza creadora señalaba nuevos caminos, nuevos objetivos a los hombres: en que la lucha tenía la resonancia más extrema a causa de la fuerza original de la voluntad de vivir, y en que el hombre, con su fuerza divina, devolvió su sentido propio a la vida. 

Nos centramos en esta época de energías acumuladas, de espíritu combativo y creador, de la inaudita voluntad de vivir.

Cueva de las Palomas (Tarifa)
Aprobamos la vida porque amamos la lucha, aprobamos la lucha porque amamos la vida. La vida no es para nosotros un valle de lágrimas por encima del cual hay unos dioses desconocidos que gozan al vernos arrastrarnos de rodillas llenos de humildad. Para nosotros, la vida es un campo de batalla que la Providencia nos ha dado, que nosotros queremos conquistar luchando. Nuestra oración es la lucha, nuestra lucha es la oración. La Providencia nos ha dado la vida en la lucha y nosotros queremos dominar la vida luchando.

Nosotros luchamos y somos un eslabón sólido en la cadena constituida por nuestros antepasados y nuestros descendientes. A través nuestro, la vida de los tiempos más remotos debe ser transmitida en la lucha, al futuro.

Tercios españoles
Así es como lo quiere la Providencia; así es como lo queremos nosotros. La Voluntad de la Providencia y la nuestra formarán la época de hoy, de mañana y de pasado mañana, tal y como crearon la época de ayer y de anteayer.

Vivir significa luchar. Durante siglos de luchas, nuestros antepasados nos formaron, permitieron a nuestro pueblo y a nuestros clanes triunfar de la cobardía y la bajeza, del servilismo y de la negación del mundo hasta nuestros días. Es un monumento de la lucha heroica y de inquebrantable voluntad de vivir.

No quedaría nada de nosotros, del pueblo y de los clanes, de las tribus y de la sangre si nuestros ancestros no hubieran amado la lucha como la amamos nosotros.

Nada existiría de la cultura, de los monumentos imperecederos de la literatura, de la música, de la pintura, de la arquitectura si ellos no hubieran aprobado la vida, es decir, la lucha.

Guzmán "El bueno"
(…) Sólo el que lucha puede triunfar y comprender la felicidad de la victoria o del final heroico. Pero el que rehúye la lucha y por lo tanto, la victoria, desconoce su espíritu. No comprenderá nunca el feliz sometimiento que la Providencia dispensa al combatiente que domina la vida; la capitulación es una cobardía y Dios sólo ayuda al valiente.

(…) En cada lugar se libra una batalla decisiva que determina la posición del hombre con relación a Dios. El hombre creador concibe su relación con su dios en la lucha, en la batalla. No considera su combate como una vergüenza, como una condena, un pecado, sino que se ve como un señor, cumpliendo de una manera positiva la orden dada por la Providencia.

¡Vivir significa luchar! Para él el sudor no es el salario de la acción pecadora sino la recompensa de su fuerza configuradora y de su magistral alegría creadora.

(…) no queremos pasar nuestra vida, que la Providencia nos ha dado, en contemplarla como un cenagal de vicio del que nadie escapa; pues nuestra vida no es un pecado ya que nos viene de Dios, y nuestra lucha no es una condenación puesto que es una plegaria heroica.

NIETZSCHE
Dejamos a los cobardes y a los miserables reptar de rodillas, a los pusilánimes gemir de desesperación, pues Dios está con nosotros, porque Dios está con los creyentes.

Saludamos a los espíritus heroicos del lejano pasado como a los compañeros de armas de nuestra vida porque sabemos que una verdad eterna sale de la boca de Nietzsche cuando dice:

«LA GUERRA Y EL CORAJE HAN CONSEGUIDO MÁS GRANDES COSAS QUE EL AMOR AL PRÓJIMO. NO ES VUESTRA PIEDAD SINO VUESTRA BRAVURA LA QUE, HASTA HOY, HA SALVADO A LOS DESGRACIADOS».■