EGOCENTRISMO, MESIANISMO E IDEOLOGÍA

FUENTE ORIGINAL, AQUÍ

Caricatura de Mahoma realizada por Kurt Westergaard


Debate organizado por Foro Identidad y celebrado el 12 de febrero de 2011

TEMA DE DEBATE: EGOCENTRISMO, MESIANISMO E IDEOLOGÍA

HORA DE COMIENZO Y FINALIZACIÓN: 11:10 -13:15

ASISTENTES: DAORINO, DE LORENZO, TRIV, PABLO DE LA LINEA, JRAM, JCAB, JDIA, PRIET, DEL VALLE, MAGO MARQUEZ, GUAY

COMPILADOR: DAORINO


Si bien el debate tiene un título, no es éste siempre el que domina el debate. Y es que si en algo se caracterizan los debates de Foro Identidad es en la facilidad de los contertulios en derivar a asuntos que no se ciñen al tema a tratar. No ha sido menos esta vez.

El debate dio comienzo con la lectura de un texto de Daorino:
EGOCENTRISMO, MESIANISMO E IDEOLOGÍA
Por DAORINO

A muchos le sonaba cacofónico el título que da nombre al debate de hoy. Se impuso por mi empecinamiento. Bien han dicho que ha sido producto de mi capricho… y hasta cierto punto es verdad. Pero he aquí que voy a explicar todo, no para desmentir lo anterior, sino para dejar claro que mi capricho, mi empecinamiento, tienen una razón de ser, una lógica.

No podemos soslayar la relación existente entre egocentrismo e ideología. Pero tales conceptos se enriquecen si intercalamos entre ambos el concepto mesianismo. Es tal la relación con los otros dos conceptos que, bajo mi punto de vista, el no incluirlo sería una irresponsabilidad. El concepto mesianismo, que es el que causó tanta mueca de desdén, es el concepto clave del debate de hoy, o debe serlo, y quien no lo vea pues que escuche, pues dicho concepto es el que articula los otros dos, es el nexo, la definición de la mentalidad de muchos líderes habidos en la historia, como Stalin, por ejemplo.

El egocéntrico es una persona, que al contrario que el orgulloso, depende de los demás. El egocéntrico se nutre de los elogios y de las lisonjas de otros. No es dueño de sí, no es un ser seguro. El orgulloso, por otro lado, es una persona segura de sí misma, no necesita de los demás. El primero necesita el amor de los demás porque no sabe amarse a sí mismo, el segundo se ama a sí mismo. El primero es inseguro, se derrumba en cuanto las lisonjas se vuelven improperios. El segundo bien se mantiene impasible ante la lisonja o ante la injuria, porque al final lo que le importa es lo bien que él esté consigo mismo. El primero es lo contrario a lo soberano, lo segundo no es sólo un hombre soberano, sino también un hombre sano.

Pero bien, aquí no vamos a hablar del orgullo, o quizá sí, quién sabe. Vamos a hablar del egocéntrico, del que necesita de los demás. El egocéntrico es por necesidad una persona débil, como bien se ha dicho. Vilipendiará la fuerza y la belleza porque este ser lo que cultiva es el discurso. Halagará a otros para que le lisonjeen y le sigan, se ganará el favor de los demás con mil artimañas para que le sirvan o le adulen. El egocéntrico, para mantener todo esto desarrollará su inteligencia, transformará los conceptos, siempre irá a las presas débiles e inseguras, más débiles e inseguras que el propio egocéntrico.

Todo esto deriva al mesías, al mesianismo. El mesías es el superlativo del egocéntrico. Necesita estar rodeado de aduladores, de seguidores, necesita que montones de personas le escuchen y caigan cautivadas ante su voz y sus pies. El mesías tiene una cualidad, es una persona de voz. No cautiva con la belleza, ni con la fuerza, ni con acciones heroicas, sino con la palabra, con palabras que siempre se traducen en dos conceptos: la promesa y la esperanza. El mesías, persona come-cerebros, encantador de serpientes y pastor de rebaño, atrae a muchos porque necesita del amor de los demás. Todo el que no le ame es malvado. Y quien es mesías puede denominarse el egocéntrico triunfador. Triunfador porque no le siguen porque deban seguirle, sino porque ha convencido a muchos de que le sigan, porque se ha ganado con esmero un montón de voluntades para que le veneren. ¡El mesías es un líder para rendidos!

Y bien, el mesías, persona de voz, siempre está a un paso de crear una doctrina o de conformar una ideología, y si no de crearla, al menos de apoderarse de una base ideológica para conseguir sus fines. La derivada es sencilla, está en el título. Y claro, no podemos soslayar que en cierto modo el egocéntrico es también un orgulloso, pero un orgullo que no se basta a sí mismo. El amor propio es el que recibe de los demás. Es el amor que recibe de los demás el producto de su orgullo, no es él mismo producto de su propio amor.

Y claro, muchos me dirán que una persona orgullosa puede tener sus seguidores. Muy cierto. Pero de sus seguidores no querrá nada que no sea el valor de sus acciones. El orgulloso es más una persona de acción, en lugar de voz. Se ama a sí mismo más que nadie y si alguien le sigue no es porque el orgulloso lo pida, sino o bien porque el otro es su igual o un inferior, una persona débil de voluntad fracasada, una voluntad que necesita de un pastoreo. Si algo querrá un orgulloso es que todos sean orgullosos consigo mismos, es decir, que se valoren, que se quieran, que se quieran superar, que sean de acción, que sean personas que se demuestren cada día que pueden ser mejores.

En definitiva, si bien un mesías pedirá que le sigan, el orgulloso, hombre de voluntad, pedirá un compromiso, pero un compromiso por ellos mismos: es así como se forja un líder de verdad y se alcanzan las grandes gestas heroicas, no sacrificios de pena y dolor abnegado, que tanto daño han hecho a nuestra gran Europa, hundida en una moral de esclavos gracias a los egocéntricos y a los mesías.

Y esto es todo.
El texto, polémico, no dejó indiferente a nadie y fueron varias las reacciones. “Los nuevos mesías”, dice JRam, “son prefabricados”. Por otro lado, Juan Dianes afirma que “no hay que soslayar los fenómenos sociológicos y históricos que propician el auge de estas figuras”. Sin embargo, Del Valle, más duro, no se cortó al decir que en un mundo moderno no necesitamos líderes, que internet ha hecho posible ello (dicha idea se desarrollará posteriormente). El mismo contertulio califica el texto de Daorino como antiguo, como desfasado, como “arenga de sacerdote ateo republicano”. De Lorenzo reacciona diciéndole que su actitud es consecuencia de la mentalidad soft dominante hoy en día, es decir, de la inanición política. Defendiendo a Daorino, De Lorenzo es claro con Del Valle: “Tu sorpresa hacia un discurso clásico, de gran dureza y fuerza, es consecuencia del ambiente que respiramos en lo supuestamente político en este país, una política de figurantes que trabaja con discursos blandos. Los políticos no deciden, se ha generado un tipo de político que forma parte de un teatro y he aquí que te molesta un discurso que sí dice algo y no es neutro”.

Y se suceden las reacciones. Triv comenta que el texto de Daorino define al sujeto traumatizado. Posteriormente se expresa de la siguiente forma: “el individuo está diluido en un mundo de márquetin… En un mundo como el actual nunca hemos estado tan faltos de individualismo, no existe la individualidad, paradójicamente. No existen personalidades relevantes. Todo está homogeneizado. La sociedad en general está traumatizada porque ésta no necesita ideas, ni necesita pensar. ¿Quién hay en Europa que esté pensando? La sociedad está diluida en los placeres efímeros, la gente ha renunciado a tener ideas, a pensar. PUEDE SUCEDER TODO MENOS NADA BUENO. El hombre hoy no tiene valor, no tiene esa personalidad que requiere un hombre de verdad, no existe el hombre con principios. No hay individuos que destaquen. Existe una gran incertidumbre para el futuro”.

JDia también comenta el texto de Daorino, del que dice que “se definen dos tipos de mesianismo o de liderazgo, de orgulloso y de egocéntrico; se habla de una persona que consigue los objetivos de forma natural (líder por naturaleza) y de otro que consigue las cosas de forma artificial (líder mediante artimañas)”. Seguidamente hace referencia a la influencia de las tecnologías como internet, que pueden conseguir ciertas reivindicaciones y mayor cotas de movilización social. No obstante, reflexionando sobre lo enunciado por Triv, señala que con su proposición de un sujeto diluido tiene parte de razón “porque la capacidad de síntesis que tiene que tener una persona para discernir debe ser muy notable, y la gente ha perdido esa capacidad. Pero no estoy convencido de que las grandes individualidades hayan arrastrado a muchos seguidores tal como pensamos. Un Heidegger no arrastró tanto como se piensa, por ejemplo. Hoy puede haber individualidades encubiertas que dentro de unos años salgan a la luz”, concluye.

Del Valle afirma que la tecnología posibilita la acción. “La tecnología no soluciona el problema, pero en Egipto, por ejemplo, internet –con las redes sociales– ha posibilitado que surja la chispa. Si vamos hacia una sociedad plural es normal que los líderes fuertes desaparezcan”, sostiene Del Valle, que a continuación celebra “que la tecnología favorezca la buena anarquía, la libertad de que cada uno pueda ser lo que quiera” (sic). Ante este comentario De Lorenzo se extiende de esta forma: “sostener que las redes sociales van a ser el medio de revoluciones es poco serio. Parece que muchos se creen que nos podemos ahorrar el episodio revolucionario. Cuando en España se bajó el sueldo a los funcionarios el 5% se mandaron emails y hubo movilizaciones, pero no se consiguió nada; los únicos que consiguieron algo fueron los del metro de Madrid con una movilización que se calificó de salvaje por parte de los medios. De esa forma consiguieron que sólo les bajaran el sueldo un 1%. Ni red social ni nada, el trabajo revolucionario no se va a ahorrar por mucha tecnología que haya”.

Siguiendo el mismo hilo de De Lorenzo, JRam expone: “desde que apareció como fenómeno esto de internet siempre se ha hablado de la libertad que impone. Y a mí me ha parecido desde el principio… cuanto menos un dato ficticio. Hoy no llegan al 60% las personas conectadas a internet en España, e imagino que en Egipto serán menos. La revolución o lo que sea en Egipto o demás no tiene nada que ver con internet. En internet nos llegan con poco rigor las noticias, así como en las noticias televisadas. Es todo propaganda y teatro mezclado con sensacionalismo. Las revoluciones surgen por cosas reales, no gracias a internet o facilitadas por internet. En Túnez fue porque subieron a golpe y porrazo el precio de los productos básicos. Hay falta de rigor en las informaciones, no nos comunican realmente lo que está pasando, aunque podamos intuirlo entre líneas”. Triv prosigue redundando al respecto: “la tecnología está en manos de los grandes poderes. La tecnología no es trampolín para reincorporar a la sociedad en el devenir histórico. La masa es inoperante”.

Consecutivamente se habla de que los hermanos musulmanes de Egipto pueden estar detrás de lo que sucede en aquel país. Se dice que éstos no están deacuerdo con el turismo en Egipto a la vez que éstos son acusados de que no quieren potenciar el turismo como industria para el crecimiento económico. Es así cuando JRam vuelve a tomar la palabra: “si existen o no líderes no lo sabemos, no han querido presentárnoslos. El turismo no es desarrollo de nada. Si un país quiere desarrollar su economía en el turismo podemos decir que es pan para hoy y hambre para mañana. Estos países no tienen futuro. Un ejemplo de ello es Grecia y otro es España, que ya veremos en el futuro. El turismo no es desarrollo, en definitiva”.

Después de toda la retahíla anterior hace acto de presencia la voz de JCab, que se expresa de la siguiente forma: “hablando del mesianismo… además de prefabricado, es una imposición, fundado en el miedo y en los mártires. Jesucristo dijo que si te pegan una torta debes poner la otra mejilla. Pero luego vino la inquisición, de la misma ideología. Las revoluciones las crea EE.UU. Todavía le tengo miedo a Stalin. La democracia es otra imposición, por ahora yo sólo conozco dictaduras”. Dicha intervención escuece un poco, sobre todo por la ambigüedad de la exposición. La afirmación de que Jesucristo e Inquisición siguen la misma ideología generó alguna que otra mueca de desacuerdo, pero nadie quiso, supongo que para no derivar a materias que no tienen nada que ver con el debate, responder. Sin embargo, a continuación tomó la palabra JDia y en cierto modo responde a esa idea que vomitó JCab: “mi experiencia dice que lo fundamental es lo humano. Si no hubiera un descontento profundísimo en Egipto por la economía, los alimentos… no habría sucedido nada, haya redes sociales o no. Lo fundamental es lo humano, repito. El líder hay que verlo como un fenómeno sociopolítico producido por un caldo de cultivo concreto. Un líder debe tener un carisma, una capacidad de arrastre… No es un fenómeno que deba verse desde un polo. Una cosa son los líderes, avatares, religiosos carismáticos… y otra los seguidores que se aprovechan del legado y crean de ello su modo de vida, tergiversando todo para el poder, para la política y la buena vida”. Posteriormente afirma: “el poder en la sombra, la conspiración… los políticos que vemos reciben las tortas pero los líderes de verdad están en la retaguardia”.

Del Valle lee un pequeño texto, una reflexión que he podido transcribir tal cual se leyó: “los líderes, los mesías y los ideólogos están en decadencia. Lo que se pretende es el bien general, y esto sólo se consigue descabezando las revoluciones. Las redes sociales posibilitan las revoluciones descabezadas que permiten el bien común. El pesimismo político sólo genera vencidos a priori. Si no se da la inocencia revolucionaria lo que queda es el liderazgo mesiánico”. Seguidamente, Triv expone: “nunca ha habido una revolución que haya germinado de los más menesterosos. La revolución siempre ha emergido de la burguesía, media o alta. Las masas nunca han participado, y si lo han hecho ha sido sólo como carne de cañón. Es de lamentar mucho la domesticación de la racionalidad. Eso es aberrante. La razón está humillada”. Y ahora De Lorenzo toma la palabra: “hace unos años una luminaria de la antigüedad, Celso dijo: «hay una nueva raza de hombres, nacidos ayer, sin patria ni tradiciones…, coligados contra todas las instituciones…, perseguidos por la justicia… y que se glorían de la común execración». El mesianismo estaba ausente en el imperio romano. Pero se instaló. Los fenómenos mesiánicos son continuos. Ahora con internet han llegado una serie de gurús que dicen que Internet va a cambiar todo, una era propulsada por la tecnología que va a solucionar todos nuestros problemas. Esto surge a menudo”.

A continuación toma la palabra GuAy, quien habla de la ingenuidad democrática europea: “en España que se construyan tantas mezquitas como iglesias en los países de procedencia de los musulmanes”, dice. “En esos países se decomisan biblias para uso personal pero en Europa pulula el dinero saudí para construir mezquitas. Estamos viviendo en un mundo idílico que Occidente se ha construido para sí mismo y que es una gran mentira”. A esta intervención sigue la de JRam: “Occidente tiene ese egocentrismo tan brutal e irracional.... Occidente sostiene y tolera al saudí pero no a Venezuela y al gorila rojo. Hipocresía democrática, se toleran a unos sinvergüenzas y no a otros”. Vuelve a tomar la palabra GuAy: “los musulmanes de España son más fanáticos que los de Marruecos porque en Marruecos están controlados por sus líderes y aquí por el dinero Saudí”.

A continuación JDia Habla del egocentrismo de los europeos, incidiendo en la idea expuesta anteriormente por JRam. Manifiesta que se piensa que las potencias no occidentales no son responsables ni conscientes de sus acciones. “No es así”, nos dice JDia, a lo que De Lorenzo añade: “Por otro lado, me parece racista todo aquello que quita intencionalidad y responsabilidad a todos aquellos que no sean USA o Europa y el resto de occidente. Considerar que todo el mundo depende de occidente es racismo progre, los asiáticos y demás son inteligentes y tienen sus objetivos, no seamos incautos. No se puede situar en minoría de edad a todo lo que no sea occidente”. Y de nuevo JDia, quien añade: “el mesianismo musulmán en la imagen de Mahoma está muy fuerte, muy presente, no como el de Jesucristo. El fanatismo musulmán es el más fuerte sobre la tierra”, sentencia. De Valle dice al respecto que la última gran ideología mesiánica que ha surgido en la historia moderna es el islam y que ésta requiere una respuesta o tendrá vía libre para convertirse en la nueva ideología global.

A continuación Triv hace un discurso para cansados, reivindicando el pacifismo y el humanismo, además de lanzar una arenga contra el derecho de portar armas. Sostiene que las armas no hacen nada, que únicamente las palabras tienen la fuerza. Daorino, un tanto harto de estos desmanes sesentaiochoescos, se expresa de esta forma: “¡bah!, un principio de mesianismo es el que tenemos aquí, eres una persona de voz. El día que una palabra pueda parar una bala estaré deacuerdo contigo. Cuando el moro te venga con el machete a ver si puedes pararle con palabras”. De Lorenzo también siente la necesidad de responde a Triv: “la palabra es un arma, no caigamos en la candidez. Y no necesariamente un arma buena. Pero no seamos ingenuos, a veces es mejor llevar armas, la palabra no puede hacer todo. Parece que únicamente pueden llevar armas los criminales”. Y Triv sigue en sus trece: “Que el hombre sea malo es un fracaso del hombre. Llevar un arma es lo contrario de la palabra y de la cultura”. A lo que De Lorenzo reacciona: “este espíritu hippie que se ha apoderado del debate… (carcajadas por parte de los asistentes) Asociar la cultura con la ausencia de armas me parece estúpido. Para mantener una cultura son necesarias las armas y la palabra. Yo quiero ver a cualquiera de estos hombres pacíficos –De Lorenzo señaló a varios contertulios- después de nueve días de inanición, a ver si hay cultura o no y no se convierte todo en supervivencia. No vivimos en el mundo de Bambi. Las armas son condiciones para mantener una cultura. Grecia era una sociedad belicosa, asediada de enemigos por todos los lados, y sin embargo era una sociedad culta y elevada, donde se dio el pensamiento y de lo mejor de Europa”.■

COMENTARIOS CÉLEBRES:

TRIV: ¿Quién hay en Europa que esté pensando?

JCAB: Todavía le tengo miedo a Stalin.

TRIV: Es de lamentar mucho la domesticación de la racionalidad.

DAORINO: El día que una palabra pueda parar una bala estaré deacuerdo contigo. Cuando el moro te venga con el machete a ver si puedes pararle con palabras.

DE LORENZO: Las armas son condiciones para mantener una cultura.