Lenin, Stalin y la crisis de la Izquierda


La figura de Lenin es más que admirable, el ejemplo de cómo un hombre, en el bien de un pueblo, expulsa a los zares y empieza la construcción de una SUPERPOTENCIA que se derrumbó por querer igualarse al capitalismo en todos sus aspectos: conquista, guerra, etc. El egoísmo imperial y la degeneración del Partido Comunista fueron los elementos determinantes del declive del COMUNISMO y por ende, de Lenin, la visión, junto con la de Trotsky, más humana del Marxismo.

Stalin fue determinante en la II Guerra Mundial, pero no olvidemos el Pacto de Acero entre Hitler y Stalin (luego Hitler le engañó, como Napoleón a los españoles -reinando Fernando VII-, aprovechando el Tratado de Fontainebleau, por el que se permitía el paso de tropas francesas por territorio español para invadir Portugal, debido a no obedecer el Bloqueo Continental a los ingleses impuesta por la Francia napoleónica). Stalin fue la imagen contraria de Lenin. Si éste reivindicaba llevar la revolución a otros países, Stalin pensaba en conquistarlos. Lenin creía más en la creación de una red de países comunistas independientes entre sí con cooperación económica -parecido al Pacto de Varsovia pero sin hegemonías- y Stalin propugnaba: EL COMUNISMO EN UN SOLO PAIS, lo que implica la multiplicación de medidas de poder y dominación.

Pero hoy día, si la izquierda está fracasando en España y en Europa es porque no sabe movilizar a la base obrera y trabajadora ni a las clases culturales e intelectuales para la causa de la izquierda. Es paradójico cómo muchos de los trabajadores prefieren votar a la derecha, a pesar de los pesares, o cómo en Córdoba, refugio de IU, los barrios más deprimidos son bastiones del PP.

En IU los comunistas (IU es una coalición -como bien sabréis- de varios partidos: PCE, Izquierda Republicana, etc.) juegan el papel principal, son el grueso, pero por otro lado el PCE tiene sus estatutos y sus propias cuotas y hay muchas discusiones en cuanto al proyecto de IU. El temor que se tiene es que el partido se descentralice, es decir, que se convierta en diversos partidos nacionalistas: el PSUC (el PCE de Cataluña) en Cataluña, Ezker Batua en el País Vasco, etc. Aunque a decir verdad, el PSUC es un partido independiente asociado al PCE. Ambos partidos llegaron a un acuerdo: si el PCE no se asienta en Cataluña el PSUC se compromete a ser un amigo fiel; para mí esto es un problema.

La socialdemocracia es la respuesta que ha asumido la izquierda más zurda (PCE, PCF, PCI, etc) con el eurocomunismo de Carrillo y otros dirigentes europeos, asumiendo la democracia de cámara actual y huyendo de la democracia participativa del pueblo con un partido único en el que todos comparten los mismos intereses. Es lo que se conoce como EUROCOMUNISMO, un aburguesamiento de la Izquierda.

Francia tiene un fuerte sentimiento nacional y LEPEN es la respuesta que muchos necesitaban, incluso los inmigrantes votan a LEPEN porque ellos mismos ven en los nuevos inmigrantes sus enemigos laborales, es la patada que la rata le da a la rata o el perro al perro, el obrero al obrero... Yo no defiendo el nacionalismo de ningún tipo, la tierra no es de nadie y a la vez es de todos y al revés. El que la Izquierda europea no sepa lo que quiere y que la ciudadanía no vea en la Izquierda a su protector es por culpa de la desculturalización del Partido, de no movilizar, politizar y mover la clase obrera mediante los sindicatos, defendiendo realmente sus derechos; en su lugar han buscado el apoyo de los bancos, de la burguesía progre y de los sectores rosas y verdes, que son fuerzas a tener en cuenta, pero la Izquierda debe ser ROJA por encima de todo y defender su base ideológica sin complejos.

La izquierda española y europea siempre han tenido la tradición de defender las minorías y por esos los grupos gays, los inmigrantes, y un diminuto etc. son la base electoral que los partidos de izquierda intentan absorber. Pero esto es en realidad nuevo, los comunistas veían antes en los homosexuales una alimaña, la diferencia, y en los inmigrantes lo que Sergio Salado citaría como enemigos de la revolución obrera y de la lucha de clases (he leído libros donde se cuenta que los comunistas sodomizaban a los homosexuales en las cárceles y he conocido a izquierdistas de hoy que no defienden a los inmigrantes). Pero ahora la izquierda ha evolucionado hacia el humanitarismo, hacia la aceptación de la diversidad, en la defensa de los derechos de las minorías, del medio ambiente, y creo que puede ser positivo que la izquierda haya evolucionado en esa dirección, lo que ocurre es que solo ha avanzado en esa dirección, y la IZQUIERDA no es solo violeta, rosa y verde, la IZQUIERDA debe ser ROJA, MUY ROJA, SOBRE TODO ROJA, como roja era la sangre de los 40 millones de rusos que murieron en la II guerra mundial (por la libertad y una auténtica sociedad del bienestar) o la de los republicanos españoles (más de 100.000, que murieron en la guerra, en la batalla, en el paredón y durante el franquismo en las cárceles o a manos de vecinos por simples rencillas, etc.).

El comunismo es en sí una ideología filosófica, es decir, no es solamente un sistema de ordenar o de configurar todas las estructuras culturales, institucionales, económicas, etc., sino también una forma de vida que requiere la transformación del individuo, su convencimiento de que la vida material es la realidad (hombre-naturaleza-hombre, hombre-tierra-trabajo) y la experiencia de una vida espiritual, si, casi espiritual, interior, donde la cultura sea lo más importante, donde la tierra debe regarse tanto como la voluntad de cada individuo.

El comunismo no debe ser lo que ha sido ni lo que es, el comunismo verdadero debe respetar al individuo, su individualidad, debe enriquecerse con las diferencias, pero además debe facilitar que cada persona asuma que una sociedad es un proyecto común, y por eso es importante la democracia participativa, un partido único, etc. Yo no creo en realidad en un Partido único, pero... no sé cómo expresarlo: si en España hay multitud de partidos, todos burgueses, ¿por qué no iba a ser igual de democrático un país donde todos los partidos fueran comunistas?

Yo estoy convencido de que capitalismo y comunismo son incompatibles. Una vez puse un ejemplo: imaginaos un tablero de ajedrez o de damas. A un lado están las piezas de ajedrez y al otro las damas, las primeras representan el capitalismo y las otras el comunismo..., ¿cómo se juega?, el juego es totalmente imposible... por eso, en la práctica, los países comunistas cerraron sus fronteras y se relacionaban preferentemente entre sí. La apertura, la que hizo que cayera el muro y el comunismo soviético, fue el desencadenante final de un destino decadente, que alcanza su punto tragicómico en el momento en que camiones de Coca Cola y cadenas de McDonnalds viajan apresudaramente hacia Moscú; seguro que para las multinacionales supuso la misma felicidad que sintieron los rusos entrando en Berlín para liberar al mundo del fantasma nazi. ■