JOHNNY COGIÓ SU FUSIL



Trumbo quiso que Johnny Cogió su Fusil fuera dirigido por Luis Buñuel, o así tengo entendido. De haber sido así, ¿cómo habría sido esta gran película? Al final la dirigió el propio Trumbo, adaptando así su novela de mismo nombre, viendo la luz el año 1971. Trumbo fue perseguido por el macartismo, es uno de Los diez de Hollywood.

La película nos relata la historia de un joven que presta su vida en La Primera Guerra Mundial, encontrando allí un trágico destino. Debido a una explosión, el personaje principal sufre severas heridas que le privan de la vista, de la audición, del rostro, de las piernas, de los brazos... convirtiéndose así en un mero trozo de carne que es desahuciado prácticamente por las autoridades. Escondido en el cuarto de algún hospital militar, es cuidado por una enfermera que piadosamente ofrece su alma y su voluntad en dar consuelo al pobre Johnny. Los médicos pensaban que no podía hablar, que no podía razonar, pero la enfermera se daba cuenta de que hasta podía comunicarse.

La película transcurre en gran parte en el mundo interior de Johnny, una mezcla de realidad y sueño que se confunden entre sí y que sirven de una forma de supervivencia bajo unas condiciones vitales precarias y poco favorables para la realización personal. Sin embargo, conservando el tacto, pudo sentir las manos de la enfermera y las letras que le dibujaba invisiblemente en su pecho, sus caricias, sus besos... la enfermera constituye en sí misma la imagen de la piedad, un ser bondadoso que sacrifica su propia alma -pues Dios podría no perdonarla- para ayudar a Johnny y hacerle la existencia más dulce.

La carga moral es frenética, ya sea por la aptitud de las autoridades, las inclinaciones en lo referido a la eutanasia... Yo, personalmente, sentí gran impotencia. Imaginarme en su lugar o imaginarme a un ser que esté en su lugar y tenerlo cerca de mí... me resultan imágenes tan crueles, tan drásticamente injustas... No hay fe ni creencia que pueda sostener algo así, todo se cae por los suelos, la vida se reduce a una crudeza sin precedentes, el hombre se ve así mismo como lo que puede ser: UN TROZO DE CARNE, UN SER INCOMPLETO, MUTILADO... El interior se desvanece de cara al exterior, aunque permanezca dinámico e incluso alocado: es como estar enterrado vivo bajo la tierra.

Para concluir, avisaros de que Johnny Cogió su Fusil es una película que no puede dejar indiferente a nadie, es un título de esos que, como El Hombre Elefante o Cielo Sobre Berlín por poner dos ejemplos, debería emitirse en los colegios para despertar conciencias, sensibilizar, dar una perspectiva cruel y REAL de la vida, que puede ser injusta y jodidamente frustrante. La existencia se muestra absurda y la guerra como un elemento que no hace hombres, sino víctimas e infelices: porciones de hombre. Me parece algo digno de enseñar, de mostrar abiertamente, tanto hedonismo nos ciega y hace que nos volvamos insensibles, incluso inmortales. Sea esta película una obra para ponernos los pies en su sitio, es decir, sobre la tierra: UN SER HUMANO QUE VIVE AJENO AL SUFRIMIENTO DE EL HOMBRE NO PUEDE SER UN SER HUMANO. ■