LA IDENTIDAD DE EUROPA (II). ¿CUÁLES SON ELEMENTOS DE UNA POSIBLE IDENTIDAD EUROPEA?


Debate organizado por Foro Identidad y celebrado el 22 de octubre de 2011

TEMA DE DEBATE: LA IDENTIDAD DE EUROPA (II). ¿CUÁLES SON LOS ELEMENTOS DE UNA POSIBLE IDENTIDAD EUROPEA?

HORA DE COMIENZO Y FINALIZACIÓN: 11:40 - 13:08

ASISTENTES: DAORINO, PABLO DE LA LÍNEA, TRIV, MAGO MÁRQUEZ

COMPILADOR: DAORINO


Daorino introduce el debate hablando de los textos que se han propuesto para la preparación del debate en la página web, haciendo hincapié en dos aspectos importantes: el religioso y el racial. Seguidamente interviene Mago Márquez, quien señala que cuando se fue a escribir la constitución europea se quiso negar la influencia de la Iglesia en Europa. Según Mago Márquez “el cristianismo está ahí, y unificó en cierto modo a los pueblos europeos. ¿Qué cultura a parte del cristianismo ha quedado en Europa? Hay muchas corrientes en Europa, pero son todas cristianas. Además, la Iglesia ha evolucionado mucho y no es la iglesia dogmática que fue”. TRIV hace una breve intervención en el que asegura que no hay entidad social que no tenga tanto patrimonio como la Iglesia. Mago Márquez indica entonces que parte del legado que tiene Europa es gracias a la Iglesia, “¿cuántos pintores?, ¿músicos?... la iglesia ha sido motor del arte, ¿vamos a borrar eso?”, concluye.

Por su parte, Pablo de la Línea sostiene que aquí estamos para crecer como europeos, que debemos evolucionar y ponernos en la vanguardia de las ideas y de la imaginación. Posteriormente ataca a la religión cristiana negándole toda contribución en la Europa más inmediata en el tiempo.

Daorino, tras ciertas intervenciones que ahondaban en el marxismo, señala que el marxismo quiso dar una respuesta en Europa con más cristianismo. Sin perder el poder de la palabra, Daorino argumenta que “las raíces de Europa no se encuentran sólo en el cristianismo”. Habla de Grecia y de la Roma no cristiana, que fueron fundamentales para la construcción de Europa, incluso incide en cómo los tentáculos de Roma favorecieron la expansión del cristianismo. A continuación se refirió a Sócrates y a Platón como a dos advenedizos del cristianismo o como ideólogos involuntarios, dando a entender que el cristianismo es en cierto modo una corriente “extranjera” que ha sabido recoger muchos elementos paganos y de las filosofías de lo que se llama “mundo occidental” para instalarse en Europa con éxito. Dicho todo esto, Daorino sentencia de esta forma: “El cristianismo europeo es nada sin el paganismo. El cristianismo en Europa sólo tiene razón de ser y sólo puede ser explicado en sus prácticas de culto, exposición, grandeza y belleza en la medida que es explicable el paganismo. El catolicismo es un paganismo que venera e idolatra a un hombre crucificado, a una multitud de Santos, etc.”.

Triv asegura que la iglesia era muy fanática y que el cristianismo y la libertad no son antagónicos. Ante la afirmación de Daorino sobre que el cristianismo fue el veneno que remató a Roma, Triv señala que el cristianismo no tiene nada que ver con la destrucción de Roma. “El paganismo ha sido superado por el cristianismo”, asegura, para continuar de esta forma: “El tema del cristianismo es el amor. El amor en todos los sentidos, solidario, al otro, a los demás… El agustinismo y el platonismo tienen una base común, y es que el hombre es inacabado e inacabable, siempre se está preguntando algo, no está terminado. Las dictaduras han querido acabar con todo ese legado cristiano.” Un poco al hilo de la exposición de Triv, Mago se luce con esta expresión: “el hombre es el único que puede aportar algo al mundo”, dando pie a otra nueva intervención de Triv: “el cristianismo es ejercer tu libertad, es aceptar la fe.” Pero Daorino no se da por vencido: “yo sólo digo que no hay que darle todo el protagonismo a la Iglesia y al cristianismo. ¡Qué discursos más evangélicos! Las dictaduras… -señalando a Triv-, ¿qué quisieron destruir…? Porque el franquismo fue amor absoluto al cristianismo. La Iglesia siempre ha estado al lado del poder, el Vaticano fue uno de los aliados de Hitler. Me rio de este mensaje que ensalza tanto al cristianismo. ¿Por qué darle todo el protagonismo a la Iglesia y al cristianismo? Las raíces de Europa son más amplias y profundas, el cristianismo es la superficie, y es que el espíritu europeo y el cristianismo católico, que es el que más abunda en Europa, no se puede entender sin el paganismo, vuelvo a repetir, y quien lee a Goethe lo sabe. La conquista de América no fue para liberar, sino para imponer. Me rio de los métodos del cristianismo para liberar.”

Triv llama Iglesia a aquello que toma todo lo bueno. “El mensaje de Cristo no le puede hacer daño a nadie, él no fue dogmatico, dio el perdón incluso a una prostituta, Doña Magdalena. El paganismo es una degeneración del hombre. El cristianismo es darle valor a las personas, dar amor. El hombre tiene una naturaleza no empírica, en el sentido de que imagina. Sin esperanza no hay razón y sin razón no hay esperanza.”

Daorino, ante un Triv evangelizado, se expresa de esta forma: “al perder la esperanza encontré la libertad, ¿qué libertad pueda dar entonces el cristianismo? ¿En qué basas que el paganismo fue una degeneración? Lo que importa es la voluntad y uno mismo y el cristianismo lo que te dice es que vendrán a salvarte. La esperanza es la antítesis de la voluntad.”

Pablo de la Línea se interesa por los conceptos de voluntad y esperanza e ironiza con la posibilidad de llamar a Dios “imaginación”. Daorino añade que la esperanza es darle las gracias a Dios o a otro por todo cada mañana y que la voluntad es enorgullecerse de lo que uno es capaz de hacer. “La identidad de Europa está sumida desde hace muchos siglos en un espíritu de piedad y de podredumbre de espíritu, que ha envenenado a cada cual de forma desigual. La libertad parece que es sólo despojarse de las cadenas que te pone otro. Pero hoy todo son cadenas, o eso parece a muchos.”

Mago Márquez señala que la identidad de Europa es la libertad, “es lo que nos ha dado tanta ciencia, cultura… eso está por encima de la Iglesia”.

TRIV insiste en que el cristianismo es la superación del paganismo y que como el paganismo no se ejerce y no tiene seguidores está superada y no tiene ninguna importancia. Le dice a Daorino que no le entiende, pero Daorino le dice que le ha entendido a la primera y que haga él un esfuerzo en entender al propio Daorino, extrañado ante un mensaje tan evangélico en boca de uno de los personajes más sumidos en el dogmatismo científico en el foro y conociendo lo crítico que ha sido éste siempre con la fe. Creado este contexto, repleto de entusiasmo, Daorino le vuelve a decir a Triv que el cristianismo católico es paganismo con un tío crucificado y un montón de santos. Le vuelve a recordar a Triv que su discurso es evangélico, que parece un curilla, “y que no estamos para defender vertientes del cristianismo a conveniencia, sino para investigar las raíces de Europa”. Pero Daorino no concluye, y apostilla con dureza: “Me dices que como nadie practica el paganismo ya está superado. Es como me dijeras que como nadie sube el Everest ya está superado.”

Pablo de la Línea dice que podría entrar a saco con muchas de las cosas que ha dicho Daorino, calificando su discurso de taxativo. Pero cambia de tercio y sostiene que hay que entenderse, que hay una mezcolanza y que queramos o no todo se mezcla. Pone sobre la mesa de debate una personalidad que pudo ser papa que dijo: “¿yo voy a obedecer a este papa que me niega las libertades que Cristo me dio como ser humano?.” Acaba con una frase llena de buenas intenciones: “si se reúnen las personas de buena voluntad las cosas se pueden hacer bien.”

Mago Márquez trae a colación la cuestión económica y la solidaridad entre estados. Habla de pueblos más laborioso ayudando a Grecia, lo cual va a condicionar la identidad europea y su futuro. Daorino asevera que la banca es enemiga de Europa y algo tendrá que ver con lo de Grecia, mientras que Triv apunta que Europa está en una encrucijada. “¿Qué hay en común entre un griego, un irlandés y un español? Muy pocas cosas, que están todos en Europa.”, pronuncia. “Como los intereses capitalistas han dominado y los partidos socialdemócratas se han dejado llevar por la buena vida y la vida subvencionada, donde todo está socorrido, se ha cimentado un campo de cultivo de vaguedad. Alemania y Francia son las únicas culturas de Europa fuertes.” Daorino le dice a Triv que Alemania y Francia tienen científicos y pensadores, pero que España tiene grandes escritores y no pocos científicos. Triv entonces insiste en que los partidos socialdemócratas sólo quieren subvencionar y vivir del cuento. Luego vuelve a señalar que el cristianismo es la base de Europa y ha impregnado nuestra cultura. Daorino, que en ningún momento ha negado la influencia del cristianismo en Europa, a pesar de que Triv no se haya enterado aún, le ataca. Le dice por enésima vez que el cristianismo no es la raíz de Europa, que las raíces de Europa son anteriores. “Si Europa fuera un árbol el cristianismo es la parte baja del tronco, pero no la raíz” Triv se defiende sosteniendo que los grandes científicos eran cristianos para demostrar la influencia de tal fe en el Europa. Daorino le dice, de nuevo, que no niega la influencia de tal fe en Europa y que lo que dice no demuestra nada, pero luego le pregunta que “¿quién se atrevería a no ser cristiano hace 500 años en Europa?”

Triv, irrespetuoso, asevera que el paganismo da risa con sus mitos y que Europa necesita algo que una en lo político. Califica a los paganos como bárbaros, tribales, etc. “¿Qué ha dejado hoy el paganismo? No hacían catedrales…”. Daorino le dice a Triv que su respuesta no es más que una manifestación de su intolerancia semítica. “Tú sigues insistiendo en que el cristianismo es la base. Europa no tiene un basamento concreto, se sostiene en pilares.”, alega. Seguidamente le dice a Triv que está negando la esencia de Europa con sus burlas y que el legado grecolatino en Europa es tan excelso que se ahorra nombrarlos, ya que Triv afirmó que el paganismo, es decir, el paganismo al que se refiere Daorino, el de Grecia y Roma, no han dejado nada en Europa, muy poca cosa. Asimismo le dice a Triv que el paganismo de Roma y Grecia no era precisamente tribal o bárbaro.

Llegados al crepúsculo del debate, Pablo de la Línea señala que no hay que abusar de la libertad y que se deben generar soberanías modernas. Daorino, por su parte afirma que hay que superar el pequeño estado y llegar a Europa para apuntillar que Europa lleva invadida más de 2000 años por una fe y una mentalidad extranjeras.■