
V de Victoria, V de valor, V de vida, ¡V de venganza! Esta película hecha realidad gracias al comic, es uno de los mejores títulos que han pasado por el cine durante estos últimos años. Qué más podemos pedir a esta película fascinante: su ambientación, su fotografía, su forma de ser dirigida… todo se consuma con brillantez mostrándonos una historia para nada convencional, repleta de humanismo y de un mensaje claro: ¡lucha por tu libertad! Y encima resulta extremadamente entretenida.
El protagonista del film, un ser de comic, un héroe que representa a todos y a cada uno de nosotros, pues todos somos V, es la consumación literaria de la venganza romántica; en esta historia se mezclan el futurismo, el romanticismo y la utopía a partes iguales. Por otro lado, es una obra combativa, política, comprometida con su tiempo, un canto a la libertad y una protesta contra el totalitarismo y el abuso de poder. Es, por lo tanto, una obra ideológica que centra su punto de acción en V, el protagonista.
Se tocan varios temas interesantes. Uno de ellos es la revolución, pero éste a su vez nos lleva a la violencia, una semilla de diferentes naturalezas. Mientras unos utilizan la violencia para dominar V nos enseña que puede servir para liberarse, el mensaje es claro: la violencia necesita una respuesta mayor, y no una violenta precisamente, sino de fuerza, de autoridad moral: la fuerza de muchos (la unidad) es la mayor violencia que podemos ejercer para derrotarla, pues el poder es uno y sus fuerzas de orden y seguridad en cierto modo podrían ser vistas como organismos mercenarios que no sirven a la ciudadanía, y son otro, por lo que el poder y sus fuerzas solamente suman dos, mientras que los oprimidos son uno más uno, más uno, más uno, más uno... Esto, claro está, contextualizado en el mundo de V de Vendetta.

Este comic y esta película se mueven en un aspecto muy vital del ser humano. La libertad no es sólo tomar decisiones y ser responsable de ellas, sino que además se trata de una fuerza que da vida al ser humano, que le da aire y que por lo tanto es positiva. Constituye uno de los valores supremos del hombre, un privilegio caprichoso de nuestra naturaleza inteligente.
Cómo no, la venganza abarca toda la película. La venganza es muestra de debilidad pues no es más que resentimiento, pero ser fuertes no debe significar ser obedientes y dóciles, el resentimiento puede ser a veces “unas ansias de liberarse” en lugar de un reconcomio o de un odio visceral hacia alguien. Es decir, no solamente el resentimiento debe constituir una ira camuflada en el interior de cada ser, sino que debe destruirse y proyectarse toda esa energía de forma decidida contra el agresor. El resentimiento es callar, debilidad, la violencia contra el agresor es liberarse, y eso es ser fuertes, no dejarse someter.
Ya no os digo nada más, el resto lo debéis descubrir en el comic o en la película. Siempre es mejor recomendar el comic, pero si preferís la película, que al menos sirva para adentraros al sano ejercicio de la lectura con los comics o historias gráficas.■