1984 (PARTE II)



Esta semana continuamos analizando la obra 1984 de Orwell. Nos centraremos en algunos conceptos básicos de la novela y en ciertos puntos calientes de la vida social de 1984. Así, trataremos la sexualidad, la pareja, el control del pasado... para intentar adentrarnos en las entrañas de la genial novela de Orwell.


III
NEOLENGUA Y CRIMENTAL


¿Qué es la Neolengua?: «La finalidad de la Neolengua no era aumentar, sino disminuir el área del pensamiento, objetivo que podía conseguirse reduciendo el número de palabras al mínimo indispensable» (1984. George Orwell. Ediciones Destino, Segunda Edición de Julio de 2001, pág.294) La neolengua es, por lo tanto, una forma de mantener en la ignorancia y en el subdesarrollo intelectual a la población, empezando por los propios miembros del Partido. Así mismo, el Gran Hermano hacía posible la consecución de uno de sus tres principios más importantes: LA IGNORANCIA ES LA FUERZA.

La neolengua era el sistema de signos creado por el Gran Hermano que debía hacer de la lengua de Oceanía un poder inequívoco, donde cada palabra significara una cosa y nada más. Por lo tanto, palabra que se pronunciara palabra que debía ser entendida por todos por igual. Esto suponía toda una sangría en el mundo de la literatura y de la prensa. El Partido se encargaría de modificar todas las obras habidas y por haber, de crear novelas mediante parámetros y algoritmos, generando tramas, argumentos, todos ellos en neolengua.

Aunque el Partido también hacía novelas para los proles, para quienes la neolengua no era muy conocida o no demasiado extendida. Se les daba un formato clandestino, pero al final todo se traducía a que el Partido debía tener el control total sobre la cultura, sobre lo que se lee o se deja de leer.

El uso de la neolengua, creyéndose sus significados, podría ser un seguro de vida frente al Crimental. El Crimental es el delito de pensamiento. Cometer semejante sacrilegio contra el Partido constituía uno de las mayores heterodoxias, pues eso significaba que al Partido se le escapaban algunos individuos y además se manifestaba que el poder absoluto de Ingsoc no era hermético y podía tener escapes.

Pero al Crimental no escapaba nadie, pues más tarde o más temprano te cogerían y luego te matarían. Cuando alguien asume el delito la vida se convierte en un infierno doblemente, pues no solamente debe fingir ante las telepantallas, vigilar los gestos y los movimientos, sino luchar contra sí mismo, contra su propia luminosidad de conciencia, que debería camuflar mediante el doblepensar.■


IV
CONTROL DEL PASADO Y EL DOBLEPENSAR


El control del pensamiento requiere de cierta praxis, porque si no no habría coherencia en el mundo que el Partido quiere para todos sus ciudadanos. El control del pensamiento se centra en parte en la mananipulación de los medios de comunicación audiovisuales, radiofónicos y escritos; pues es en esos medios donde se dice lo que todos deben pensar. Si un día se dice una cosa y al siguiente una contradictoria el ciudadano debe estar entrenado en el doblepensar para deshacerse de esa incoherencia y creerse lo que en ese momento se comunica, pues esa es la única verdad: el pasado como tal no existe. La sociedad de 1984 vive en un presente perpetuo, ayer se decía que llevaban veinte años en guerra contra alguno de los bloques rivales y al siguiente se decía que era la aliada, pero la aliada desde hacía veinte años igualmente y todo el mundo debía creérselo sin rechistar. Esto suponía un control del pasado letal, y lo hacían de forma impecable, actualizando la hemerotecas, la prensa, las estadísticas, todo lo que hiciera falta para que lo que dijera El Partido en el nombre del GH fuera algo coherente y con sentido, así como irrefutable. Si alguien pensaba que existía una incoherencia en la historia de 1984 podría ir a la biblioteca, abrir uno de los libros de historia y ver que estaba equivocado, pues ese libro ya se había modificado. Por lo que toda incoherencia era indemostrable y solamente podía vivir dentro de los hombres y mujeres con conciencia. Esto no es solamente el control del pasado, sino su supresión. Y esto se me antoja más que una metáfora, es la realidad histórica de nuestro tiempo donde la Historia la escriben los vencedores o vencedor tras vencedor con sus interminables revisionismos.■



V
EL PLACER COMO REBELDÍA


En un mundo donde las emociones son coartadas, el sexo debe ser restringido a un plano práctico de procreación y esa fuerza contenida por la falta de borrachera erótica o plenitud sexual es utilizada por el Partido para mantener a sus seguidores más activos, más radicales, más fanáticos y manejables. Solamente el miedo y el odio son consentidos por El Partido, porque así es como mejor responden las masas ante sus designios. El placer es, por lo tanto, todo un acto de rebeldía:

«Y Julia se extendió sobre este asunto. Ella lo refería todo a su propia sexualidad. A diferencia de Winston, entendía perfectamente lo que el Partido se proponía con su puritanismo sexual. Lo más importante era que la represión sexual conducía a la histeria, lo cual era deseable ya que se podría transformar en una fiebre guerrera y en adoración del líder. Ella lo explicaba así: «Cuando haces el amor gastas energías y después te sientes feliz y no te importa nada. No pueden soportarlo que te sienta así. Quieren que estés a punto de estallar de energía todo el tiempo. Todas estas marchas arriba y abajo vitoreando y agitando banderas no es más que sexo agriado. Si eres feliz dentro de ti mismo, ¿por qué te ibas a excitar por el Gran Hermano y el Plan Trienal los Dos Minutos de Odio y todo el resto de su porquería.

»Esto era cierto, pensó él. Había una conexión entre la castidad y la ortodoxia política. ¿Cómo iban a mantenerse vivos el miedo, el odio y la insensata incredulidad que el Partido necesitaba si no se embotellaba algún instinto poderoso para usarlo después como combustible? El instinto sexual era peligroso para el Partido y éste lo había utilizado en provecho propio. Habían hecho algo parecido con el instinto familiar. La familia no podía ser abolida; es más, se animaba a la gente a que amase a sus hijos casi al estilo antiguo. Pero, por otra parte, los hijos eran enfrentados sistemáticamente contra sus padres y se les enseñaba a espiarlos y a denunciar sus desviaciones. La familia se había convertido en una ampliación de la Policía del Pensamiento. Era un recurso por medio del cual todos se hallaban rodeados noche y día por delatores que les conocían íntimamente»
(1984. George Orwell. Ediciones Destino, Segunda Edición de Julio de 2001, pág. 136-137)

El amor entre Winston y Julia, otro de los personajes importantes de la novela, requiere de una mención obligada, pues el amor envuelve la historia de Winston como el odio envuelve la moral del Partido. Ambos eran aliados contra la ideología de Ingsoc, cuando hacían el amor sentían una trepidante sensación de placer y heterodoxia, el sexo tenía un valor que trascendía más allá del cuerpo, era un golpe moral, político, un acto corrupto porque se hacía con devoción, con placer y con amor. Que Orwell se explique por sí mismo:

«Este cuerpo joven y vigoroso, desamparado ahora en el sueño, despertó en él un compasivo y protector sentimiento. Pero la ternura que había sentido mientras escuchaba el canto del pájaro había desaparecido ya. Apartó su mono a un lado y estudió su cadera. En los viejos tiempos, pensó, un hombre miraba el cuerpo de una muchacha y veía que era deseable y ahí acababa la historia. Pero ahora no se podía sentir amor puro o deseo puro. Ninguna emoción era pura porque todo estaba mezclado con el miedo y el odio. Su abrazo había sido una batalla, el clímax una victoria. Era un golpe contra el Partido. Era un acto político» (1984. George Orwell. Ediciones Destino, Segunda Edición de Julio de 2001, pág.130)

Los afanes del Partido iban también más allá del control del placer, pues como ya se ha podido aludir anteriormente, también querían controlar los sentimientos. Nadie puede meterse en la cabeza de uno, pero al final todo cede, al final el Partido sería capaz de convencerte de lo contrario y eliminar de ti todo amor, sustituyéndolo por el odio, la fuerza y el impulso de la sociedad de Oceanía.■

Enlaces de interés:
-Wikipedia: Neolengua
-Los principios de Neolengua
-La “neolengua orwelliana”: una contradicción vital
-Wikipedia: Doblepensar
-La opinión alternativa: doblepensar
-Blog doblepensaryneolengua
-Capítulo II de 1984
-1984 analizado por El Rincón del Vago
-Wikipedia: Ignorancia
-Frases célebres sobre la ignorancia en provervia.net