CINE ESPAÑOL Y PESEBRISMO


El siguiente texto consiste en un resumen de las muchas cosas que se dijeron en una de las tertulias de la Asociación Foro Identidad y que se celebró el día 28 de enero de 2008. Para ver la entrada original pincha en el siguiente enlace: Resumen CINE ESPAÑOL Y PESEBRISMO.

Personalmente, creo que el cine español es muy diverso y que la crisis no es tal. Si existe una falta de equilibrio o de igualdad en cuanto a producciones españolas y Hollywood, pero el cine español no es de baja calidad, está al mismo nivel que el europeo, y sin duda, el cine europeo es mucho más profundo y mucho más sabio que el cine norteamericano. Sin duda, claro está, la época del destape hizo mucho daño al cine español, creando un precedente y prejuicio difícil de borrar de ciertas generaciones. Además, a veces el cine español se da a lo cutre, que son precisamente las películas más taquilleras de nuestro cine. El espectador tiene lo que se merece, supongo que no saben ver películas más allá de los efectos especiales y de los escotes de celebridades de Hollywood. El cine europeo es un soplo de aire fresco ante tanta coquetería y cartelería hollywoodiense, por eso creo que el resumen-crítica de más abajo se aleja de la realidad del cine español, desconociendo sus películas y el gran talento de nuestro cine.■

El cine español es poseedor de una crisis cuantitativa. El público cada vez acude menos a las salas y el consumo del cine español, realizando una comparativa con producciones en décadas anteriores, es cada vez menor y de peor calidad.

Si tenemos en cuenta que Pedro Almodóvar es considerado por su cine el símbolo y el estandarte de España en Estados Unidos, podemos hacernos una lamentable idea de la España que conocen traspasando nuestras fronteras, ya que directores de cine tan conocidos como Buñuel, son prácticamente desconocidos allí.

El cine español sufrió grandes cambios y evolucionó con etapas como el franquismo, con la censura, que agudizó el ingenio de directores que intentaban colar por una rendija ideas perseguidas; con la época del destape en los años setenta; con la movida madrileña y sus pintorescos personajes en los ochenta, y, después de todo, cuando se dispone de más medios (efectos especiales y sonidos por citar un ejemplo) el resultado es lúgubre.

Unas de las diferencias entre el negocio cinematográfico español y el estadounidense radica en que el cine europeo intenta realizar obras de arte cinematográficas (Francia e Italia empiezan a despuntar con obras premiadas como Amelie y la vida es bella) y en cambio la potente manufacturación de la nación americana, brilla por su industrialización, masificación de títulos en cartelera (siendo buenas o malas películas)y una distribución y marketing a miles de años luz de nuestro cine.

Un asistente a la tertulia afirma que el 85% de los guionistas en E.E.U.U son sionistas, y al igual que muchos directores y actores de prestigio que usan nombres comerciales pero que guardan su ascendencia judía ¿Quien se ha encargado de esta “casual” infiltración?

El director español intenta crear películas simulando obras de arte, mientras el estadounidense realiza imágenes que sirvan como acompañamiento de un paquete de palomitas y un sillón delante de la gran pantalla como entretenimiento para las masas, asegurándose un consumo innegable ya que es el cine comercial el único que tiene salida y repercusión en los medios y que es engullido sin problemas.

Uno de los contertulianos cita la frase “ausencia de sustancia mental”, respecto de la situación actual del cine español en todos los elementos que intervienen en el mismo, no sólo en lo que respecta a los directores, guionistas o productores, sino también en los elementos políticos que rodean al mismo y al pesebrismo inherente que todo esto produce.

El público acude a las salas de cine, ya que sabe que su elección ha sido escogida de antemano por un director que presenta un producto que el telespectador selecciona con la compra de una entrada. Objetivamente” lo que quieren es lo que se proyecta”. Ya que la salida de estas cintas es realmente el negocio y los beneficios que buscan. De este modo si en España se empeñan los directores en hacer arte, se excusan en la afirmación que los españoles somos muy poco conocedores y no sabemos dar valor al trasfondo esencial de la filmación.

¿Por qué se sigue realizando un cine de mala calidad, (con todos nuestros impuestos) de tan poca repercusión mediática, exceptuando los directores premiados(subvencionados) y reconocidos, que son los únicos que tienen el consentimiento para hacerlo?

Habría que analizar inclusive la distribución de subvenciones entre las comunidades autonómicas que apoyan el nacimiento de nuevos directores noveles.

Si realmente se subvencionan siempre películas de las productoras escogidas en España, siendo siempre idénticas, no damos la oportunidad a un buen guión y todo el equipo que una filmación conlleva de poder realizar una película medianamente aceptable, obligando a que nuevos directores de películas y de cortometrajes se vean obligados a colgar sus trabajos en Internet para poder obtener una difusión del mismo y de que se llenen cajones de verdaderas obras de arte que en esta sociedad cultural pesebrista no podrán tener la oportunidad de ver la luz ni de que podamos disfrutar de ellas los que realmente estamos dispuestos a deleitarnos con un buen cine.■