Reflexión sobre la Interpretación: Hermenéutica y Deconstrucción




La Hermenéutica es el arte de interpretar textos, o el arte en sí de interpretar algo que tenga estructura, pues el interpretar no es otra cosa que indagar en las estructuras del lenguaje. Por eso, un texto debe analizase por partes.

La Hermenéutica es la reconstrucción del significado de un texto, de la intencionalidad del autor que lo escribió, o así pensaban los principales representantes de esta disciplina a finales del S. XIX. El análisis de un texto debe tener en cuenta las emociones, los sentimientos, el contexto histórico, la biografía del autor… es una reconstrucción psicológica, y aunque no se pueda decir que la hermenéutica sea exacta, por ser una labor imposible de completar, si hay que reconocer que es una disciplina que confía en cierta capacidad humana para alcanzar la verdad.

El texto nace del HOMBRE y es de él de quien hay que partir: cuanto mejor se conozca al sujeto en sus peculiaridades y en su amplitud mejor será la interpretación. El otro gran aspecto a tener en cuenta es la singularidad de los intérpretes: hay tantas interpretaciones como personas hay en el mundo y eso hace imposible fijar una interpretación exacta o absoluta, lo cual puede hacer caer en el relativismo o en el escepticismo, pues hay tantas verdades como interpretaciones verosímiles. Esto hace imposible fijar el significado de un texto, y hace muy difícil discernir el sentido exacto que el autor del mismo nos quería transmitir: la hermenéutica, en lugar hacernos estar más seguros de la verdad, nos puede crear una mayor inseguridad. El conocimiento, en consecuencia, se relativiza.

De ahí que surgiera (¿por qué no?) el deconstruccionismo, que parte de un escepticismo sobre la posibilidad de encontrar la verdad de un texto, pues determina que es imposible fijar el sentido de un texto puesto que cada lectura implica una interpretación. Esto genera cierta impotencia, nos aleja de la verdad y convierte al autor de cualquier cosa escrita en un mentiroso, pues todo aquello que no nos aproxime a la verdad o no sea verdad forma parte de la mentira, a pesar de que esa intencionalidad no exista. Supongo que esta limitación es algo que debe disculparse, como una premisa a tener en cuenta en el momento de la Interpretación del escrito. Debemos ser conscientes de las restricciones del lenguaje y de nuestras propias limitaciones en el proceso de comprender textos, pero no dejar de luchar por hacer el lenguaje mucho más exacto, para conseguir que las relaciones humanas sean más comprensibles. ■